
Las relaciones entre Colombia y los Estados Unidos se encuentran en un “momento delicado” debido a los escasos logros alcanzados por Colombia en la lucha contra el narcotráfico. Esta situación llevó a la reciente descertificación de Colombia por parte de EE. UU., según señaló el embajador interino de este país en Colombia, John McNamara, en una reunión privada con empresarios, como informó revista Semana.
(Vea también: Salen a la luz opciones que tendría EE. UU. para intervenir Venezuela; habría complicidad)
McNamara reconoció que Colombia enfrenta un “reto particularmente serio” por el aumento sin precedentes de los cultivos ilícitos, principalmente de coca. “Estamos hablando del 70 % de la producción mundial de cocaína que se produce en el país”, destacó el diplomático en declaraciones replicadas por la revista.
El embajador fue crítico al señalar que los niveles de erradicación son mínimos. “Es muy claro que Colombia debe trabajar duro para revertir esta tendencia”, afirmó McNamara, como destacó el citado medio.




Para el embajador, el narcotráfico no se debe ver solo como un problema de criminales, sino también de terrorismo, debido a la violencia que generan estas organizaciones en todo el territorio colombiano.
A pesar de la tensión producida por la descertificación, McNamara aclaró que las relaciones comerciales entre ambos países no han sufrido cambios, y que estadounidenses y colombianos deben trabajar más juntos por el bienestar de las naciones y sus ciudadanos.
Por otro lado, el diplomático también dejó claro durante la reunión que las políticas consulares y los trámites de visas para los colombianos no se verán alterados a raíz de la descertificación.
Añadió que la cooperación bilateral en materia antidrogas y otras áreas sigue siendo sólida y que no se esperan cambios abruptos, reiterando el compromiso de Estados Unidos con Colombia más allá de las cifras de ayuda económica, según reportó el rotativo.
Finalmente, McNamara enfatizó en que se debe combatir con mayor intensidad la desarticulación de los grupos criminales en los territorios donde operan y que Colombia debe crear condiciones de seguridad estables y alternativas económicas sostenibles para avanzar hacia una paz duradera.
La tensión diplomática no es nueva. En los últimos meses, las desavenencias entre ambos países ya habían quedado patentes por declaraciones públicas y discrepancias políticas. En síntesis, la relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa un momento crítico, marcada por el aumento del narcotráfico. Sin embargo, la cooperación bilateral sigue en pie.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO