Por: Testigo Directo

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Este artículo fue curado por Andrea Castillo   Dic 18, 2025 - 10:48 am
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Bailando frente a una cámara, sonreía, seducía y acumulaba seguidores. En TikTok la conocían como ‘La odiosa’, pero detrás de ese alias se escondía una historia mucho más oscura. Ángela Lucía Freite, venezolana de 22 años, nacida en Barquisimeto, llevaba apenas cinco meses en Perú cuando pasó de ser una figura viral en redes sociales a convertirse en una pieza clave del engranaje criminal del ‘Tren de Aragua’.

Su estrategia era simple y efectiva. Publicaba a diario videos cargados de sensualidad, bailando lambada, salsa y reguetón. Frecuentaba discotecas, mercados y locales nocturnos, donde se movía con naturalidad y sin levantar sospechas. Su apariencia dulce y despreocupada funcionaba como anzuelo. El objetivo: atraer hombres con poder adquisitivo —comerciantes y empresarios— para luego entregarlos a la banda criminal de su pareja, Jorge Luis Rivera Martínez, alias ‘El gringo’, integrante de ‘Los gallegos’, una de las facciones más violentas del ‘Tren de Aragua’.

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Según expertos en crimen organizado, este modelo delictivo ha demostrado ser tristemente exitoso. Mujeres jóvenes son utilizadas para captar información, marcar objetivos y facilitar extorsiones, secuestros y otros delitos. La incautación de teléfonos celulares durante los operativos ha sido clave para entender cómo estas organizaciones se comunican y coordinan sus acciones.

La fachada de ‘La odiosa’ se desplomó cuando fue detenida en Lima, en el distrito de Santa Anita, una de las zonas más golpeadas por la inseguridad. La policía peruana la capturó custodiando un arsenal de guerra: mini Uzi, pistolas y abundante munición. De acuerdo con las autoridades, estas armas no eran para uso personal, sino para ser almacenadas y distribuidas en futuros golpes criminales.

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El caso no es aislado. Otras mujeres vinculadas a redes criminales han sido detenidas en la región, como Wanda del Valle Bermúdez, alias ‘La bebecita’, recluida en una cárcel de máxima seguridad; Minerva Hernández Peña, alias ‘La Flaca’, condenada por disparar contra sus víctimas; y Yorgelis Bárbara Viloria, acusada de asesinar a un odontólogo y detenida en Venezuela.

Alias ‘La odiosa’ fue condenada por extorsión, pero continúa bajo investigación. Su historia expone un patrón alarmante: el Tren de Aragua no reconoce fronteras ni escrúpulos. Recluta hombres, mujeres e incluso jóvenes vulnerables para expandir una red criminal que opera bajo la violencia, el miedo y la impunidad, con conexiones directas entre Venezuela y Perú.

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