La investigación que adelantan las autoridades mexicanas ya dispone de material probatorio para establecer que la muerte de Ana María Serrano, sobrina del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, en realidad fue un feminicidio.
La prueba más fehaciente de esto la arrojó la necropsia que le fue practicada al cadáver de la joven de 18 años. Noticias Caracol reveló que ese informe dio cuenta de un golpe en la cabeza, pero aclaró que “habría muerto por asfixia después de haber sido golpeada”.
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De acuerdo con el informativo Milenio, ese examen forense fue practicado por una unidad de criminalística especializada en violencia de género. Además, detalló que “la víctima falleció por asfixia mecánica debido a la compresión extrínseca del cuello”, lo que quiere decir que fue ahorcada.
“En el cuello de la víctima se observó un surco cutáneo producto de la acción propia de un agente constrictor de consistencia dura y áspera”, añadió el mismo medio.
Milenio agrega que entre el 14 y el 15 de septiembre se recabaron más pruebas que ya permiten hablar de un feminicidio. Estas incluyen “un cubrebocas de color negro y una gorra azul marino” que habría usado el presunto asesino, una prueba de luminiscencia y huellas dactilares halladas en diferentes lugares de la casa donde ocurrieron los hechos.
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Estos elementos apoyan la hipótesis de violencia de género con base en antecedentes de la relación entre el joven capturado como sospechoso de haber matado a la joven y sus movimientos captados en cámaras de videovigilancia, entre otros.
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