Jair Bolsonaro, de igual manera, sigue sin asumir su responsabilidad y volvió a culpar a los mandatarios distritales por la crisis económica que afronta Brasil y la difícil situación que están viviendo miles de ciudadanos por la falta de recursos.
“La destrucción de los empleos por parte de algunos gobernadores y alcaldes es irresponsable e inadmisible. Esto lo vamos a pagar muy caro en el futuro”, manifestó el jefe de Estado en rueda de prensa.
Según las leyes y normas brasileñas, las medidas preventivas, como el confinamiento domiciliario y la restricción de movimientos, son competencia de los mandatarios estatales, que las imponen localmente, de forma más o menos estricta.
Este domingo, por otro lado, el ministerio de Sanidad informó que el país suramericano superó los 100.000 casos de contagio de COVID-19. De acuerdo con la cartera, en Brasil se han presentado 101.147 infectados diagnosticados y 7.025 muertes asociadas al virus.
Numerosos especialistas, sin embargo, consideran que el total de contaminados sería 15 veces superior al comunicado por las autoridades, ya que sólo se están realizando pruebas de detección a los pacientes graves.
A pesar del incremento en el número de los contagios y decesos por la pandemia del coronavirus, Jair Bolsonaro insiste en levantar lo más pronto posible la cuarentena, para evitar consecuencias irreversibles en la economía
Brasil, con más de 210 millones de habitantes, es el país más afectado por el COVID-19 en América Latina y el séptimo en el mundo, superado solo por Estados Unidos, España, Italia, el Reino Unido, Francia y Bélgica.
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