Las adicciones, la monotonía y la depresión le pasaron factura a la reconocida creadora de contenidos que después de la pandemia cayó en una fuerte declive emocional por el que empezó a cuestionar hasta su actividad en redes sociales.
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Por ese duro momento, ‘Tuti’ Vargas, que en la actualidad cuenta con 968.000 seguidores en su cuenta de Instagram, hizo una pausa en su vida en la que decidió cambiar el celular y sus perfiles por libros y otras actividades, buscando una salida a los problemas que rondaban en su cabeza.
Ese cambio de vida, la llevó a dejar de ser tan popular para los usuarios que la seguían y pasó de tener muchos ‘likes’ en sus publicaciones a tener pocas reacciones de quienes estaban acostumbrados a su día a día, antes y después de su exitoso paso por ‘Masterchef Celebrity’, en 2018.
“Pasé de 200 ‘likes’ a tener 1”, reveló en el capítulo 9 de Historia Clínica, programa del Canal RCN que da a conocer las enfermedades y condiciones médicas que afectaron a famosos y cambiaron sus vidas.
La ‘influenciadora’ paisa de 35 años de edad, reveló que antes de que ese duro momento llegara a su vida se encontraba en proceso de separación del cantante Sebastián Yepes, por lo que su enfermedad se ahondó.
“Yo estaba mal emocionalmente, hacía un esfuerzo ni el hijupu%& para pararme frente a un cámara”, confesó ‘Tuti’ Vargas sobre los compromisos comerciales que tenía cuando, entre 2018 y 2019.
La exparticipante de ‘Masterchef’ dijo que durante la pandemia se dio cuenta que realmente estaba cansada de su rutina y comenzó a sentir una serie de síntomas emocionales que nunca había experimentado: “Las uñas se me estaban perdiendo, la piel súper reseca y se me estaba cayendo el pelo”.
‘Tuti’ Vargas y la enfermedad que le diagnosticaron
Por esos signos que la alertaron, ‘Tuti’ Vargas acudió al endocrinólogo, quien luego de unos exámenes rutinarios y luego de evaluarlos le diagnosticó hipotiroidismo, un trastorno que causa disminución de la actividad de la glándula tiroidea y los trastornos que origina, como bradicardia, aumento de peso, astenia, intolerancia al frío, etcétera.
Para enfrentar la enfermedad, la creadora de contenidos empezó un tratamiento de 3 o 4 meses, pero su condición seguía igual: desmotivada y no le daban ganas de hacer nada: “Tenía el cortisol, la hormona del estrés súperalta”.
Vargas abrió su corazón y confesó que antes no tenía idea qué era depresión, porque nunca había estado expuesta a ella: “Tuve momentos difíciles y decía: “Me quiero morir”. Buscaba cómo hacer para morirme más rápido sin tener que hacer sufrir a su familia”.
“Cuando empecé a pensar en eso, prendí alarmas, y dije para”
Vargas confesó que el yoga fue una gran salida a su problemas de depresión, una terapia que la ayudó mucho a dejar de seguirse culpándose por cosas de su pasado
“Yo nunca en mi cabeza pensé dar clases de yoga, fueron cosas que se fueron dando. Mi primera clase fue mágica, todo me fluía”, reveló al programa del Canal RCN.
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