La Organización Miss Universo dijo este martes que aceptó la renuncia a su franquicia en Nicaragua de la empresaria Karen Celebertti, a quien el régimen de Daniel Ortega no le permitió regresar al país y además la calificó de “conspiración” después del triunfo de la nicaragüense Sheynnis Palacios en el certamen.
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El triunfo de Palacios, la primera centroamericana en ganar el certamen mundial de belleza, motivó celebraciones masivas de los nicaragüenses en las calles, que no se veían desde que quedaron prohibidas las manifestaciones en 2018.
“Esta semana aceptamos la renuncia de Karen Celebertti, directora nacional de Miss Universo Nicaragua. Le agradecemos su trabajo ejemplar con nuestra organización durante los últimos 23 años”, dijo la Organización Miss Universo en un comunicado publicado en su página de Facebook.
Celebertti anunció la noche del lunes desde México su retiro, después de que luego del certamen, efectuado en El Salvador el 18 de noviembre, le fue negado el ingreso a Nicaragua. Días después, la policía la acusó de “conspiración”, “traición a la patria”, “lavado de dinero” y otros cargos. Además, su esposo Martín Argüello y su hijo Bernardo Argüello Celebertti fueron detenidos en Managua.
Celebertti “ha pedido a sus seguidores que destaquen el primer triunfo internacional de Nicaragua como un logro libre de política y distinciones regionales, que debe ser celebrado por todo el país y el mundo”, dijo la organización.
“Estamos de acuerdo: Sheynnis Palacios es una mujer extraordinaria, y estamos encantados de llamarla nuestra Miss Universo 2023”, agregó. “De cara al futuro, buscamos una resolución pacífica de los problemas planteados por el país de Nicaragua, así como la seguridad de todos los asociados con la organización”.
Además, expresó que espera que Nicaragua “continúe uniéndose y apoyando a Sheynnis y Karen en su lucha por un futuro forjado por mujeres y para celebrar la hermosa cultura y el pueblo de Nicaragua”.
Imágenes que circularon en redes sociales mostraron a Sheynnis Palacios en manifestaciones contra el gobierno en 2018. Los choques entre opositores y oficialistas dejaron ese año más de 300 muertos, según la ONU.
Días después de la coronación de Miss Universo, la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, afirmó que la oposición manipulaba el triunfo de Palacios.
“Vemos el aprovechamiento grosero, y la tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo”, dijo la vicepresidenta a medios oficialistas.
La Organización Miss Universo pidió el 25 de noviembre al gobierno de Nicaragua que “garantice” la seguridad de los afiliados al concurso local del certamen.
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