A tres meses de la partida de la ‘gorda’ Fabiola, el comediante Nelson Polanía, conocido como ‘Polilla’, recordó uno de los momentos más tensos de su relación con ella. En una emotiva publicación en sus redes sociales, compartió cómo vivió el doloroso proceso de decirse adiós, cuando ella lo había enviado de regreso a la casa de sus padres para reorganizar su vida después de un fallido intento de convivencia.
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“Fue doloroso decirnos adiós”, confesó ‘Polilla’, refiriéndose al momento en que se separaron temporalmente. “Pensé que todo había sido en vano, tantas canciones dedicadas, el bolero ‘Triunfamos’ o ‘Amanecer’, brindando con ‘Nuestro Juramento’ de Julio Jaramillo”, recordó, reflejando la tristeza y la frustración que sintió en ese entonces.
Sin embargo, todo dio un giro cuando, quince días después de aquella separación, recibió una llamada inesperada de su madre. “Mijo, es la ‘gordita’ Fabiola”, le dijo. En un impulso, ‘Polilla’ se levantó, tomó el teléfono y, con agitación, respondió el “hola“. La ‘gorda’ Fabiola, con voz entrecortada por el sufrimiento, le dijo: “Tenemos que hablar, ¿nos podemos ver donde siempre?”.
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A pesar de la tensión, él accedió a encontrarse con ella, y la cita se dio en el sótano de un centro comercial en Porto Alegre. Cuando llegó, la vio en su Sprint rojo, pero el saludo fue frío. “Estoy embarazada”, le dijo sin rodeos, dejándolo en ‘shock’. Él, al no saber qué responder, le preguntó sobre la prueba que había hecho.
“La de la rayita azul”, respondió, con la voz quebrada. Aunque ‘Polilla’ sabía que esos test a veces fallaban, le propuso ir a hacer una prueba en sangre, lo que molestó profundamente a Fabiola, quien, con rabia, le dijo: “¿Crees que miento para atraparte?” A pesar de la molestia, el humorista insistió en que solo quería estar seguro, para que no pensara que la iba a abandonar. Fue en ese momento cuando ambos, entre lágrimas y abrazos, superaron el malentendido.
“Te amo, voy a estar contigo hasta el final”, le dijo ‘Polilla’, jurando luchar por su relación. Al día siguiente, decidieron ir a un restaurante campestre a celebrar, sabiendo en su interior que estaban esperando a su hijo, aunque esa felicidad se vería opacada dos días después. La historia de ‘Polilla’ y Fabiola, marcada por altos y bajos, sigue siendo un recuerdo imborrable en su corazón, como él mismo expresó al finalizar su mensaje: “Esta historia continuará”.
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