Luna Pernía —que se fue de su casa para irse a vivir con su novio, un reconocido actor— contó entre lágrimas que su perra estaba “sufriendo mucho” por problemas de cadera que empezó a tener y, aunque hicieron lo posible para mejorar su vida, finalmente murió.
La mascota fue enterrada en la casa de la familia, en la que vivió por siete años. Ella llegó perdida, pero era muy arisca y temerosa, agregó el actor. Posteriormente, empezó a confiar en los Pernía y se quedó a vivir con ellos hasta el día de su muerte.
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Precisamente por el tiempo que compartieron, su partida dejó un dolor inmenso en la familia. “Es muy triste, en serio… es muy triste ir y ya no verla a ella corriendo con todos los perros, pero son cosas que pasan y toca aceptarlo”, dijo desconsolada Luna.
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Qué le pasó a Canela, mascota de Gregorio y Luna Pernía que murió
Al parecer, Canela fue maltratada y de tantos golpes su cadera dejó de funcionar correctamente, hasta que perdió la movilidad de sus patas traseras.
La perra tenía que arrastrarse para poder avanzar, por lo que la familia le puso unas ruedas auxiliares para ayudarla a movilizarse y alargar su estadía con ellos.
No obstante, su condición no mejoró, y una mañana no volvió a despertar. Los Pernía tienen la tranquilidad de que le dieron mucho amor y que ella les correspondió de la misma manera.
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