Un digno tolimense que lleva con orgullo sus raíces donde quiera que va y que pese a que lleva más de 50 años trabajando en lo que lo apasiona, su vitalidad y ‘entusiasmo’, permanecen intactos.

El gran Jorge Barón, el personaje que se ganó el cariño de todo un país por su carisma y energía en el emblemático ‘Show de las estrellas’ habló con El Nuevo Día sobre su infancia en Ibagué, sus recuerdos más preciados del Tolima, y su sentir pijao que lleva a donde quiera que va. 

De sus padres aprendió el valor del trabajo

..

Jorge Barón se crió en el antiguo barrio Posada Cuéllar de Ibagué, ubicado cerca al cementerio de San Bonifacio y ahora llamado América. Estudió en una escuelita de su barrio, a la par que le ayudaba a su mamá en ‘La última lágrima’, una modesta tienda del sector. Su papá, quien se desempeñaba como transportador, tenía un camión afiliado a la empresa Centrolima con el que hacía viajes por todo el país, y a los cuales solía acompañarlo. Así aprendió a trabajar desde muy pequeño, siguiendo los pasos de sus padres.

(Vea también: ¿De dónde viene la fama de tacaño de Jorge Barón?)

El mundo del espectáculo era lo suyo

Tiempo después inició sus estudios en el colegio Tolimense, pero finalmente se graduó de bachiller del San Luis Gonzaga, de los hermanos Maristas. 

Paralelamente con sus estudios de secundaria trabajaba en la radio, inició en la emisora La Voz del Nevado y luego ingresó a Ondas de Ibagué.

“Desde muy pequeño descubrí esas inclinaciones por los medios de comunicación. Yo le presentaba a mis vecinos, a los niños de mi edad, y a mis primos, películas con las aventuras del periódico. Con un rollo de esos de las máquinas sumadoras, y con mi creatividad hacía un escenario para presentar las películas que yo me inventaba y narraba las imágenes que aparecían”, recordó.

Los fines de semana iba al estadio Manuel Murillo Toro, (en esa época llamado San Bonifacio) a ver los partidos de su amado Deportes Tolima, y después narraba los goles en un programa para locutores aficionados de Humberto Rodríguez Jaramillo, donde ratificó su pasión por los medios. “Me emocionaba mucho el tener cerca de mí un micrófono, hablar a través de él y escuchar mi voz amplificada”, dijo.

(Vea también: Programa de Jorge Barón en RCN generó de todo en redes: memes, críticas y elogios)

A sus escasos ocho años admiraba a los locutores que anunciaban las promociones en almacenes como el Ley o el Tía, y cada fin de semana su plan era ir a mirarlos hacer sus presentaciones.

.

Sus años en la radio ibaguereña

Durante sus años de colegio fue invitado a varios programas radiales estudiantiles y a presentar eventos.

“A los muchachos les pareció interesante mi voz y me dijeron que si quería seguir colaborándoles en el programa. Así lo hice creando una sección que se llamaba Vida Cultural, todos los domingos iba a la emisora a hacer esa sección”, destacó.

En una de sus emisiones al aire, el gerente de la emisora La Voz del Nevado se acercó a la cabina y le dijo que si algún día quería ser locutor que lo buscara.

Así lo hizo e inició su carrera con un turno nocturno que iba desde las 12 de la madrugada hasta las 6 a.m. Ahí nació su programa ‘Fin de semana con la nueva ola’, que con el tiempo se convirtió en uno de los más sintonizados de Ibagué. “Tenía que hacer de transmisionista, recepcionista, celador, control de sonido, locutor, todo en uno”, rememora. 

(Vea también: Carolina Cruz busca ayuda para niña con epilepsia: la historia tocó su corazón)

Tiempo después le llegó la oportunidad de trabajar en la emisora Ondas de Ibagué gracias a que su programa se volvió uno de los más escuchados. En su nuevo trabajo hizo programas de juventud, boleros e incursionó en los deportes. Trabajaba junto a otro compañero y según cuenta era ‘todero’, pues además de locutar, leían los radioperiódicos y hacían las cuñas.

“Para mí la radio de Ibagué fue una escuela, la gente aceptó mi voz, y mis paisanos me apoyaron muchísimo, de ahí pude salir y terminar mis estudios de bachillerato y luego con los ahorros, pude viajar a Bogotá para comenzar mis estudios universitarios”, señaló.

..

Un enamorado de su equipo y su tierra 

Jorge Barón se considera el hincha número uno del Deportes Tolima, fue cantando un gol del ‘Vinotinto’ que comenzó en la radio, y años más adelante se convirtió en presidente del equipo. 

“Siempre estoy muy pendiente de nuestro equipo de fútbol y de mi ciudad, en lo que puedo siempre estoy promocionando el Tolima, hablando de las bellezas que tiene el departamento, de esa riqueza, la gente tan hospitalaria y tan querida como son los tolimenses y la gente de Ibagué, y de todos los municipios de nuestro departamento, los cuales visité con la radio y con mis programas”.

“Añoro muchísimo a mi tierra, la quiero muchísimo porque allá nació mi carrera profesional y prácticamente todos mis programas de televisión se han inspirado en el Tolima, porque era lo que yo hacía cuando estaba en la radio ibaguereña”, sostuvo.

Jorge Barón extraña las delicias tolimenses y el ‘guaro’ 

Ir a comer lechona a Boquerón y tomarse un aguardiente eran su felicidad. Disfrutaba al deleitarse con la gastronomía tolimense e ir al estadio y regresar a Bogotá en el último vuelo en ese entonces de la empresa Aires que tenía unos aviones pequeños de siete pasajeros. “Añoro mi ciudad, ya es muy diferente a la que conocí, ahora es una gran capital, una ciudad que ha progresado muchísimo y es algo que me alegra y celebro”, rememoró.

Lee También

El Show de Las Estrellas en el Tolima 

..

La ciudad ‘consentida’ para llevar su emblemático show siempre ha sido Ibagué. La capital tolimense se convirtió en una de las pocas en donde ha repetido excepcionalmente su programa, y asegura que siempre ha sido la sensación.

“Vamos a volver, pero después que pase la pandemia porque en este momento no se pueden realizar espectáculos masivos y evidentemente nuestro show reúne a muchísimas personas y por la situación que estamos pasando es imposible hacerlo”, aseguró el ibaguereño.

El Show de las Estrellas ya completa 52 años al aire, siendo el programa más antiguo de la televisión colombiana.

Dato

Jorge Barón considera que sus raíces tolimenses influyeron en su idea de crear contenidos dedicados al arte, la música y la cultura. Así lo ratificó con su programa Embajadores de Música Colombiana.

Destacado: 

Emeterio y Felipe, Los Tolimenses, fueron los primeros artistas invitados al Show de las Estrellas. Por su tarima también pasaron grandes embajadores de la región como Garzón y Collazos.

Frase: 

“Lo que más me enorgullece de ser tolimense es que la raza pijao es emprendedora, luchadora, echada pa’ lante y que a nosotros no nos queda nada grande. Siempre que nos fijamos una meta y la cumplimos”.

Cifra: 

52 años completó al aire su emblemático programa El Show de las Estrellas.