El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
El lanzamiento del álbum del Dueto Luar en Ibagué, Tolima, el pasado 2 de octubre, se erigió como un acontecimiento de profundo valor simbólico y cultural. Más allá de una simple presentación musical, este evento destacó el papel crucial de la mujer en la música andina colombiana, ubicando la mirada pública sobre la necesidad de preservar y enaltecer las tradiciones artísticas autóctonas en tiempos de globalización. Diversas instituciones y artistas, conscientes de los riesgos que implica la homogeneización de las expresiones culturales, han priorizado el rescate y la valorización de los patrimonios regionales como un asunto de importancia nacional.
El Dueto Luar sobresale por su sólida formación académica en el Conservatorio del Tolima y por el respaldo institucional que les otorga la Fundación Musical de Colombia, reconociéndolas como “Princesas de la Canción 2025”. Ana María Rodríguez Monroy y Martha Elena Díaz Peña, acompañadas por el tiplista Daniel Cortés Parra, logran entrelazar el rigor académico con el sentir y la memoria sonora de su región, consolidando así una propuesta que representa a las nuevas generaciones de intérpretes enfocados en honrar la tradición mientras la llevan hacia el futuro. Según el Ministerio de Cultura de Colombia, la música andina es no solo un elemento de identidad, sino también un campo en permanente diálogo entre la conservación de la esencia y la apertura a nuevos públicos.
La visibilidad y reconocimiento a las mujeres en este género tiene enormes implicaciones. Aunque históricamente la música andina estuvo dominada por figuras masculinas, en años recientes, voces femeninas como las de Luar, Camino Real y Entre Cantos han transformado el escenario musical, abriendo caminos a un proceso de mayor equidad artística. En diálogo con El Espectador, Daniel Cortés Parra destaca el sobresaliente talento y sensibilidad de las intérpretes femeninas, señalando que impulsar su participación es vital para el desarrollo y la vitalidad del género.
Este cambio no ocurre de manera aislada. Investigaciones de la Universidad Nacional de Colombia subrayan que la creciente presencia femenina en la música andina coincide con procesos de fortalecimiento del empoderamiento de género y de la identidad regional. Incluso, la reciente historia de la música tradicional da cuenta de cómo estos avances se vinculan a transformaciones sociales más amplias.




Festivales como el Festival Nacional de la Música Colombiana ilustran la importancia de transmitir el legado cultural a las nuevas generaciones. El Dueto Luar se compromete con esta tarea, entendiendo que educar y motivar a la juventud garantiza la permanencia de la música andina en un escenario marcado por influencias globales y tendencias comerciales. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la asistencia juvenil a festivales culturales tradicionales ha registrado un crecimiento relevante en los últimos años, lo que evidencia la eficacia de estas estrategias educativas y artísticas.
La labor de Luar, sustentada en el encuentro entre disciplina académica, creatividad y tradición, es un modelo inspirador que proyecta a la música andina del Tolima más allá de sus fronteras naturales. Este contexto convierte su trabajo en un referente contemporáneo de innovación y fidelidad a las raíces, aportando al reconocimiento y la reivindicación de una herencia cultural que forma parte central del espíritu colombiano.
En síntesis, el lanzamiento en Ibagué se consolida como una muestra del creciente liderazgo femenino en la música andina, la dinámica de cambio social en torno al género y la urgencia de mantener vivo un patrimonio fundamental para el Tolima y para toda Colombia.
¿Por qué la música andina colombiana ha sido tradicionalmente interpretada por hombres? En el desarrollo histórico de la música andina colombiana, los escenarios y agrupaciones estuvieron marcados por una prevalencia masculina. Este fenómeno está ligado a roles sociales y culturales que limitaban la presencia de las mujeres en el ámbito musical profesional, a menudo relegándolas a funciones vinculadas al hogar o al acompañamiento. Las investigaciones citadas por la Universidad Nacional de Colombia describen cómo, a medida que se consolidan los movimientos de equidad y empoderamiento femenino, han cambiado las posibilidades y espacios para las mujeres, permitiéndoles emerger como intérpretes y liderar procesos de transformación cultural. Así, el avance en la participación femenina refleja dinámicas sociales y educativas más amplias.
¿Qué es un tiplista y qué papel cumple en los duetos andinos? El término tiplista se refiere a la persona que interpreta el tiple, un instrumento tradicional de cuerda colombiano, cuyo timbre y ritmo son esenciales en la música andina. En los duetos –formaciones musicales constituidas generalmente por dos voces y acompañamiento–, el tiplista aporta la base armónica y rítmica, enriqueciendo los matices y la expresividad de la interpretación. La presencia del tiple resulta indispensable en conjuntos como el Dueto Luar, ya que proporciona el sello sonoro característico de este género musical tradicional, fusionando arreglo instrumental académico con el sentir de la región.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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