La criptomoneda Dogecoin (DOGE) ha subido un 28 % en los últimos tres días, impulso que estaría siendo generado por la compra de Twitter por parte de Elon Musk.

La criptomoneda meme más popular del mercado crece en medio de una recuperación generalizada que se ha dado en el mercado de las criptomonedas en los últimos días, donde incluso Bitcoin alcanzó, por primera vez en más de seis semanas, el techo de los US$21.000 el miércoles.

(Le puede interesar: Los cajeros de criptomonedas ya son una realidad: hay más de 30.000 en todo el mundo)

Es de anotar que el multimillonario Elon Musk, propietario de Tesla y SpaceX ha sido un defensor acérrimo de Dogecoin, de ahí que se especule que la subida de la criptomoneda esté impulsada por el empresario.

Musk tiene plazo hasta este viernes, 28 de octubre, para concretar la compra de Twitter, y este miércoles visitó las instalaciones de la red social, ubicadas en San Francisco, Estados Unidos.

La visita de Musk a Twitter, más otras acciones que ha adelantado el empresario en los últimos días en torno a la compra, como agregar el cargo de jefe de Twitter (chief twit) en su perfil de la red social, ha generado revuelo entre los inversionistas de Dogecoin.

(Recomendado: Bitcoin se disparó y pasó la barrera de los US$21.000)

Además de tener en cuenta la confianza que tiene Musk en Dogecoin, también se rumora que, con la compra de Twitter, el multimillonario haría uso de la criptomoneda dentro de la plataforma del pajarito azul.

Dogecoin repuntó más del 15 % el miércoles tras la visita de Musk a Twitter, pasando de US$0,0591 a US$0,0763 por unidad y alcanzando un pico de US$0,0815 el jueves. En el transcurso de este 27 de octubre, el precio de la criptomoneda ha crecido más del 6 %.

Cabe anotar que Doigecoin alcanzó a subir hasta el 40 %, pero ha venido cediendo en su valor.

Lee También

A través de su cuenta de Twitter, Elon Musk afirmó que estaba comprando la red social porque es “importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública en línea donde una gran variedad de opiniones pueda debatirse de manera saludable, sin recurrir a la violencia”.

“Dicho esto, Twitter obviamente no puede ser un lugar infernal abierto a todos, donde pueda decirse todo sin consecuencias”, añadió.