La reforma tributaria ya tiene ponencia para iniciar su trámite en el Congreso y ya el Centro Democrático (CD) anunció que no acompañará la iniciativa. Aunque era de esperarse, teniendo en cuenta que es el único partido de oposición, las reuniones que hubo entre el Gobierno y algunos miembros de la colectividad hacían pensar que algunos puntos del proyecto podrían ser apoyados por los congresistas uribistas.

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Pero no será así y este martes, luego de la radicación de la ponencia, el partido anunció que presentará un informe negativo sobre la propuesta que busca recaudar $22 billones.

Por ser “inconveniente para los colombianos”, “desacelerar la economía” y “aumentar el desempleo y la pobreza”, el CD votará contra el proyecto cuyo trámite se iniciará de manera formal el próximo jueves, cuando sesionen las comisiones conjuntas económicas de Senado y Cámara.

De acuerdo con el partido de oposición, su voto negativo obedece a que la reforma “no es necesaria”, pues bajo su óptica el Gobierno “ha contado con mayor recaudo y utilidades del sector de hidrocarburos y minero que no tenían calculados”.

Por esa razón, los ponentes Miguel Uribe Turbay y Óscar Darío Pérez radicaron su informe negativo en el que presentan este y otros argumentos para que el Congreso no apruebe una que, insistieron, afectará la economía colombiana con el aumento de impuestos.

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“Este mayor recaudo en los ingresos corrientes corresponde en su gran mayoría a la lucha contra la evasión y la corrupción de $22 billones adicionales para agosto, y se pronostica que se cierre el año con 26 billones de pesos. A esto se suman los ingresos que no se calculaban en los sectores de minería e hidrocarburos y que suman más de $30 billones”, argumentaron desde el CD.

La bancada del CD destacó en tres ejes el por qué la reforma que presentó el Gobierno Petro es “altamente dañina para el progreso y el crecimiento de la economía colombiana”: aumento del desempleo, disminución de la inversión y empobrecimiento de la clase media.

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Respecto al primero punto, desde el partido señalaron que si la reforma se aprueba habrá un aumento del desempleo porque la industria extractiva, el mercado de capitales, las tiendas de barrio, entre otras actividades empresariales, serán inviables debido a los tributos que plantea la reforma.

Sobre una supuesta expulsión de la inversión, los congresistas de la oposición mencionaron que “Colombia tiene actualmente la tarifa de renta a las empresas más alta de la OCDE, y esta reforma profundiza el problema al aumentar la carga tributaria sustancialmente”.

A su juicio, los nuevos impuestos derivarán en que las empresas busquen “otros países para hacer sus inversiones, generar empleo y generar impuestos, mientras mantienen el mercado en Colombia”.

Y en cuanto a la posibilidad de golpear la clase media, desde el partido afirmaron que habrá numerosos tributos, y por tanto afectaciones, a las personas naturales que reciban un ingreso mensual de $10 millones.

“Hay un aumento de los impuestos a las personas naturales hasta el punto de que se pretenden recaudar por este concepto $8,3 billones. Esto traerá como efecto el empobrecimiento de la clase media colombiana y la quiebra de los hogares colombianos”, resaltaron.

Los impuestos saludables, como fueron bautizadas las alzas a las bebidas azucaradas, carnes frías y otros alimentos, según la oposición “impondrá mayor carga a las personas de bajos ingresos”. Para esa afirmación se soportaron en un informe de Fenalco que indica que estas alzas podrían derivar en el cierre de unas 250.000 tiendas de barrio.

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