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En el último día de la legislatura 2024-2025, el Congreso de la República aprobó la conciliación de la reforma laboral, con lo cual el proyecto queda listo para pasar a sanción presidencial y convertirse en ley.
Al inicio de la sesión, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, tomó la palabra: “Aquí todos acatamos las votaciones, aunque existan diferencias. Desde esta mesa directiva hemos defendido la división de poderes y reiterado que el Congreso de la República es una rama autónoma del poder público, al igual que el Ejecutivo y el Judicial. En la medida de lo posible debe existir una colaboración armónica entre los tres poderes”.
(Vea también: Alerta para miles de estudiantes del Sena, por problema que aparecería en unos meses).
Cepeda también se refirió al deseo del presidente Petro de convocar una Asamblea Constituyente: “No existe en el ordenamiento jurídico colombiano la figura de revocatoria del Congreso. Intentarlo sería un golpe de Estado. Además, la Constitución establece claramente que cualquier convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente debe pasar por el Congreso de la República”.
“La semana pasada asistimos a una reunión con la Conferencia Episcopal, donde firmamos una declaración para ‘desarmar la palabra’. Esperamos que ese llamado se cumpla en todos los niveles del poder. Respetar a las otras ramas no significa estar de acuerdo con todas sus decisiones, pero sí implica acatarlas y aceptarlas”, concluyó.
Votación de la conciliación de reforma laboral
La votación se llevó a cabo este viernes hacia las 9:30 a. m. en la plenaria, cerrando así un proceso legislativo que se extendió por más de dos años y que estuvo marcado por tensiones entre el Congreso y la Casa de Nariño.
El texto fue aprobado con 59 votos por el sí y 16 por el no.
Los cuatro congresistas designados como conciliadores alcanzaron un acuerdo exprés: decidieron acoger en su totalidad el texto aprobado por la plenaria del Senado.
Con esta aprobación, se espera que el presidente Gustavo Petro cumpla su anuncio de retirar el polémico decreto con el que había convocado una consulta popular para defender los pilares de la reforma, los cuales ya fueron incorporados en el texto final.
Cabe recordar que dicho decreto fue suspendido por orden del Consejo de Estado, luego de que el Senado negara el mecanismo de consulta el pasado 14 de mayo con 49 votos en contra y 47 a favor. Petro había advertido que, si el Congreso aprobaba la reforma laboral, desistiría de ese camino.
Ahora, la expectativa está puesta en la sanción presidencial y en la implementación de los cambios que, según el Gobierno, buscan mejorar las condiciones laborales y reducir la informalidad en el país.
¿Qué cambios trae la reforma laboral?
Entre los puntos aprobados en la conciliación de la reforma laboral se destaca el aumento progresivo del recargo por trabajo dominical y festivo, que pasará del 75 % actual al 100 % en un periodo de tres años.
El incremento será escalonado: en julio de 2025 subirá al 80 %, en julio de 2026 al 90 % y finalmente en julio de 2027 llegará al 100 %. Este aumento no será automático, sino que se implementará en las fechas establecidas.
Otro cambio significativo es la ampliación del recargo nocturno, que ahora aplicará desde las 7:00 p. m. para todas las empresas, incluidas las microempresas, sin excepciones.
En cuanto al contrato laboral para aprendices del SENA, se establece que recibirán el 75 % del salario mínimo durante la etapa lectiva y el 100 % durante la etapa práctica, con todas las prestaciones sociales correspondientes.
También se incrementa la monetización de la cuota de aprendizaje para aquellas empresas que no contraten aprendices. Los recursos recaudados por este concepto serán destinados a apoyar a jóvenes, impulsar la educación rural y fomentar el emprendimiento. Por otro lado, la reforma laboral establece el contrato a término indefinido como la modalidad principal de vinculación laboral en Colombia. Aunque no elimina otras formas de contratación, como los contratos a término fijo o por prestación de servicios, sí prioriza la contratación indefinida, especialmente para labores misionales.
En el marco de la transición energética, se exigirá a las empresas del sector minero-energético diseñar planes de protección laboral en conjunto con el Estado, con el objetivo de mitigar los impactos sobre el empleo.
Finalmente, la reforma incluye la vinculación laboral de las madres comunitarias y las manipuladoras del Programa de Alimentación Escolar (PAE) al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) como trabajadoras oficiales. Esta medida contará con un plan de implementación progresivo.
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