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El megaproyecto Cafam Floresta Ciudad Central avanza de manera decisiva y promete convertirse en un nuevo polo de desarrollo urbano para Bogotá. Ubicado sobre la intersección de la avenida 68 y la calle 90, en un predio de 9,6 hectáreas que hoy alberga parte de las instalaciones de la caja de compensación, la iniciativa se concibe como el tercer desarrollo inmobiliario de gran escala que hoy redefine el tejido capitalino, junto a Lagos de Torca al norte y Quora sobre la calle 85.
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¿En qué consiste el proyecto de Cafam Floresta?
El plan maestro prevé la intervención de 545 000 m² en once edificios dedicados a salud, comercio, oficinas, hotelería, bienestar y cultura, articulados mediante una plataforma subterránea de parqueaderos y logística para optimizar flujos de carga y servicio. La Etapa 1, licenciada en 2023, ya se encuentra en fase preconstructiva e involucra 154 000 m²: tres torres, un basamento comercial, tres sótanos y una vía arterial interna diseñada para conectar el proyecto con la futura troncal de TransMilenio por la avenida 68.
Durante 2024 Cafam concluyó los estudios técnicos, afinó la estructuración jurídica y continuó negociaciones con bancos y fondos inmobiliarios locales e internacionales. Si bien la Caja no ha divulgado una cifra oficial de inversión, fuentes del sector estiman que la primera etapa superará los 300 millones de dólares, apalancados en un mix de deuda corporativa y capital privado, esquema similar al adoptado por proyectos vecinos como Quora.
Renovación del norte y el corredor de la Calle 85 con Cafam Floresta
La magnitud de Floresta Ciudad Central se entiende mejor al compararla con los otros dos grandes frentes de renovación que hoy concentran recursos públicos y privados en Bogotá. Lagos de Torca –1.800 hectareas y más de 120 000 viviendas– aportará espacio público (57 %) y parque metropolitano, convirtiéndose en la pieza clave de expansión residencial del norte. Quora, por su parte, transformará tres manzanas de la zona T con 151.000 m² de oficinas, vivienda, comercio y un teatro de 1200 asientos; la inversión anunciada supera los 2,4 billones de pesos.
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Cafam proyecta que, en conjunto, las once edificaciones generarán más de 20 000 empleos directos e indirectos durante la construcción y operación. El nuevo complejo reforzará el clúster de salud de la avenida 68, ofrecerá un centro comercial de última generación para suplir la demanda de los corredores Suba–Engativá y habilitará oferta hotelera y cultural en un radio con déficit de equipamientos de gran escala. La apuesta también contempla certificaciones de eficiencia energética y gestión de agua, así como techos verdes y fachada activa para mitigar huella de carbono y mejorar el microclima urbano.
El principal reto está en la movilidad: la entrega del proyecto coincide con la ampliación de la avenida 68 y el trazado de la Troncal Metro, obras que aún enfrentan rezagos presupuestales y ambientales. La caja confía en que la vía arterial interna y la conexión directa a Transmilenio reduzcan la carga sobre la malla vial existente. Otro desafío será coordinar la provisión de espacio público con la Secretaría Distrital de Planeación para asegurar que los nuevos flujos peatonales y de servicio se integren al sistema de parques lineales de la ciudad.
Si el calendario de obra se mantiene, Cafam espera abrir los primeros edificios hacia finales de 2028, con la operación total del distrito prevista para 2032. En conjunto con Lagos de Torca y Quora, Floresta Ciudad Central consolidará un arco de centralidades mixtas –norte, centro–occidente y norte–oriente– que reequilibrará la localización de empleo, servicios y equipamientos en Bogotá, reduciendo tiempos de desplazamiento y promoviendo un modelo de “ciudad de 15 minutos”. Para la Caja de Compensación, el proyecto será además un ancla de ingresos no operacionales que complementará su red de droguerías, salud y recreación, reforzando la sostenibilidad financiera de la entidad en las próximas décadas.
Con estas credenciales, Cafam Floresta Ciudad Central se perfila como un nuevo hito de renovación urbana capaz de reconfigurar tanto el tejido económico como la calidad de vida de cientos de miles de bogotanos.
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