Después de atravesar semanas de controversia legal, Frisby España anunció ajustes en su identidad visual para diferenciarse de la reconocida marca colombiana de pollo frito. Este cambio fue motivado por el reclamo formal de Frisby Colombia, firma con más de 30 años en el mercado, quien advirtió una vulneración a su propiedad intelectual debido al uso no autorizado de su nombre y concepto gráfico en territorio europeo.
(Vea también: Frisby España toma decisión (inesperada) y pollo se volvió un negociazo allá: ¿qué harán?)
La controversia se dio a conocer luego de que Frisby Colombia acusara públicamente a empresarios españoles de replicar no solo el nombre, sino también la esencia del negocio y su imagen institucional, sin la aprobación de la casa matriz. Como respuesta, y bajo presión tanto legal como de la opinión pública, los representantes de Frisby España iniciaron la difusión de su nuevo look a través de redes sociales oficiales.
Si bien no se ha publicado un pronunciamiento estatal detallado, dos publicaciones en Instagram de Frisby España confirman el proceso de ‘rebranding’ al que están sometidos. En estos mensajes, la marca europea comunicó que, aunque su logotipo y línea gráfica serán modernizados, los productos mantendrán el sabor tradicional que los ha caracterizado. “Un nuevo logo. La misma ambición. Frisby se moderniza para hablarle a toda Europa”, afirmaron en una de las publicaciones.
El litigio por el uso de la marca ha provocado efectos inmediatos en los planes de crecimiento de Frisby España. En medio de la polémica, la compañía optó por suspender temporalmente su modelo de franquicias, en espera a que la disputa por los derechos de la marca se resuelva. Esta medida, aunque representa un freno en la expansión proyectada hacia otros países de Europa, no interrumpe la operación actual de la empresa, que reitera su intención de conquistar nuevos mercados en el continente.
En las imágenes compartidas por Frisby España se percibe una similitud visual con el branding de Frisby Colombia, especialmente en el tipo de fuente y algunos elementos gráficos. Sin embargo, la compañía indicó que la renovación busca transmitir una propuesta más moderna y diferenciada: “El nombre no cambia. La ambición tampoco. Solo renovamos nuestra imagen para transmitir mejor lo que somos: una propuesta moderna, vibrante y de calidad”.
Esta es la nueva imagen:
Por su parte, desde Colombia, la cadena de pollo expresó su disposición a continuar con las acciones legales correspondientes para proteger su identidad empresarial. Declaraciones recogidas por el medio ‘Red +’ citan que “nosotros estamos enfocados en las debidas acciones legales. De esas seguro se comentará, pero en el debido momento, ahora no”, manteniendo así una postura de reserva frente al futuro del pleito.
La situación también ha producido un debate en redes sociales, donde algunos usuarios han especulado respecto a la autenticidad de las recetas empleadas en España, aunque hasta la fecha no hay evidencia completa de que la fórmula del producto haya sido replicada sin permiso.
Incluso, de acuerdo a lo expuesto en la emisora W Radio por una fuente anónima, desde la empresa “no sabían que se trataba de una cadena de pollo reconocida”, lo cual habría despertado la incomodidad de algunos de los accionistas e involucrados.
“La renuncia se produjo en el momento en que advertí que se habían creado varios materiales como una web y una cuenta de RR. SS. sin mi consentimiento ni autorización. Y que se estaba operando sin ‘compliance’ ni buen ‘governance’. Nada más conocerlo, convoqué a los socios y manifesté mi frontal oposición a esta manera de actuar y presenté mi renuncia inmediata, terminando mi relación con esta sociedad”, declaró el jurista.
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