En los meses que transcurrieron del 2022, varios elementos de la canasta familiar aumentaron su valor de forma sustancial. El arroz, un cereal indispensable para el ciudadano de a pie, presente en el almuerzo ejecutivo y en el tradicional ‘corrientazo’, parte de la gastronomía colombiana, pues compone el tamal, el pastel de papa, la empanada y en algunos casos controversiales, la lechona; también aumentará su valor de adquisición este año.

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Según el pronóstico de algunos empresarios de la región del Tolima, es inevitable que su precio suba en los próximos meses, pues son muchas las dificultades que se presentan en la producción del cereal.

Carlos Hómez, miembro de la cooperativa Serviarroz, comentó que “el año pasado, las áreas de siembra disminuyeron en el centro del país y se han venido sustituyendo por otros cultivos. El precio del año pasado fue muy malo para el arroz, llegó a 118 mil pesos la carga y obviamente el alza tan elevada de los insumos provocó que mucha gente dejara de sembrar y migraran a otras alternativas como el maíz, la soya y el algodón, que aumentaron fuertemente por su rentabilidad”.

Y añadió que “el único producto que resistió los embates de la inflación fue el arroz porque tiene inventarios muy grandes. Sin embargo, el precio ya empezó a subir y es muy probable que afecte a la canasta familiar en los próximos meses. Para completar, las tasas de interés que se manejaban el año pasado eran buenas para el sector agrícola, pero este año aumentaron”.

Archivo / EL NUEVO DÍA. Según varios empresarios arroceros, el aumento del precio del cereal se debe a problemas con los insumos, el clima y la rentabilidad de otros cultivos.
Archivo / EL NUEVO DÍA. Según varios empresarios arroceros, el aumento del precio del cereal se debe a problemas con los insumos, el clima y la rentabilidad de otros cultivos.

Además, Hómez explicó que el recrudecimiento del conflicto entre Rusia y Ucrania también aumentará el valor de los insumos en las próximas semanas, por lo que directamente perjudicará la siembra del arroz.

Alberto Mejía, miembro del Comité Seccional de Fedearroz en el Tolima, dijo que “las producciones que hemos recolectado en estos dos meses no son las mejores, han bajado mucho y eso es por efectos climáticos. Las heladas en diciembre perjudicaron la cosecha de enero y febrero. Se supone que estamos en la etapa de siembra pero, desde mediados de febrero empezó una oleada invernal, lo que ha retrasado este proceso”.

Y aseveró que “afectará el bolsillo del consumidor. El comprador está subiendo el precio para sobrellevar los altos costos de adquisición. El consumidor, finalmente, termina pagando los platos rotos. Se nos va para arriba la inflación en el caso del arroz, el mercado está un poco descontrolado y la gente en cierta forma no sabe qué hacer”.

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En diálogo con algunos tenderos de la ciudad se conoció que el costo de la arroba de arroz para esta semana osciló entre los 32.500 y 34.500 pesos. Se pronostica que para la próxima semana este precio incremente a los 38.500 y 42.800 pesos. 

Dairo Castilla, distribuidor mayorista de arroz y parte de la junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué, manifestó que “pasamos de 27 mil pesos en diciembre y la semana entrante estará en 42 mil pesos, por arroba. El impacto al consumidor será notorio. En libras esto se traduce en un costo de casi de 1.800 pesos”.

Y apostilló que “claramente el tema de los insumos y agroinsumos afectan los precios e incluso el tema de empaque, sin embargo, creo que también hay un tema de manejo de molinos que, cuando no hay arroz, le piden capitales al gobierno para importar. Anteriormente en diciembre podíamos comprar mil arrobas de arroz en 27 millones, la semana entrante se prevé que costará 42 millones de pesos. En conclusión, más costo y menos rentabilidad, pero para el molinero es muy beneficioso, por eso no paran las cosechas”.