
Durante una misión comercial organizada por la Agencia Polaca de Inversiones y Comercio, empresarios polacos manifestaron un fuerte interés en el mercado colombiano, destacando su potencial en los sectores minero-energético, automotriz y de maquinaria pesada.
Empresas como Demarko, Omag y Elgór + Hansen S.A. presentaron soluciones innovadoras y adaptables a las necesidades locales, con el objetivo de establecer relaciones comerciales duraderas con Colombia, detalló Portafolio.
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Demarko se especializa en semirremolques y vehículos especiales, incorporando tecnologías como inteligencia artificial y automatización para optimizar la cadena de suministro.
Omag, por su parte, fabrica y renueva maquinaria para minería subterránea, y colabora con la Unión Europea en proyectos de innovación.




Elgór + Hansen S.A., con más de 30 años de experiencia, ofrece soluciones técnicas en automatización, energía y control industrial, y ha ampliado su enfoque más allá del sector minero tradicional.
Las compañías polacas buscan no solo hacer negocios, sino también construir relaciones de confianza con empresarios colombianos, resaltando su disposición a adaptar sus productos a las necesidades específicas del país.
Esta iniciativa refleja un interés mutuo en fortalecer la cooperación económica y tecnológica entre Polonia y Colombia.
Por qué es bueno que empresas extranjeras vengan a Colombia
La inversión extranjera en Colombia es clave para el desarrollo económico y social del país, ya que contribuye significativamente al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), a la generación de empleo y a la transferencia de conocimiento y tecnología. Cuando empresas extranjeras deciden establecer operaciones en Colombia, no solo aportan capital, sino que también introducen buenas prácticas empresariales, estándares internacionales y nuevas formas de gestionar y optimizar procesos.
Esto eleva la competitividad de las industrias locales, fomenta la innovación y acelera la modernización de sectores estratégicos como la infraestructura, la energía, la manufactura y la tecnología. Además, la inversión extranjera ayuda a diversificar la economía, lo cual es esencial para reducir la dependencia de sectores tradicionales como el petróleo o la minería.
Otro aspecto fundamental es que la llegada de compañías internacionales fortalece las relaciones comerciales de Colombia con otros países. Esto se traduce en mayores oportunidades de exportación, integración en cadenas globales de valor y acceso a nuevos mercados.
Cuando una empresa extranjera se instala en Colombia, suele establecer vínculos con proveedores locales, creando redes que dinamizan la economía regional y promueven el desarrollo de pequeñas y medianas empresas (pymes). Además, la presencia de estos inversionistas extranjeros puede actuar como una señal de confianza para otros actores internacionales, proyectando una imagen positiva del país como destino atractivo para hacer negocios.
También es importante resaltar el impacto social de la inversión extranjera. Estas empresas, al operar en el país, generalmente deben cumplir con normativas laborales, ambientales y de responsabilidad social, lo cual puede elevar los estándares en las comunidades donde operan. Asimismo, muchas desarrollan programas de capacitación y formación para sus empleados, lo que contribuye a mejorar el capital humano de Colombia. En este sentido, la inversión externa no solo impulsa la economía, sino que también apoya el progreso social mediante la generación de empleo digno, la mejora de condiciones laborales y el fortalecimiento de capacidades locales.
Cómo empresas de otros países ayudan a Colombia
En un mundo globalizado, atraer inversión extranjera es también una forma de integrar a Colombia en la economía internacional. La estabilidad macroeconómica del país, su ubicación geográfica estratégica, su red de tratados comerciales y su talento humano lo convierten en un lugar ideal para nuevos proyectos.
Por estas razones, promover un entorno favorable para la inversión extranjera —con seguridad jurídica, infraestructura adecuada y políticas claras— es fundamental para que Colombia avance hacia un modelo de desarrollo más inclusivo, innovador y sostenible.
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