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Escrito por:  Sebastian Alfonso
Subeditor     May 15, 2025 - 1:16 pm

En el marco del foro ‘Oportunidades en el nuevo comercio mundial’, organizado por el diario La República, José Ignacio López, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), y a Gabriel Ibarra, socio de Signature Ibarra Rimón, opinaron sobre la apuesta del Gobierno de fortalecer lazos comerciales con China en medio de la guerra arancelaria entre este país y Estados Unidos.

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Ambos expertos coincidieron en que sustituir a EE.UU. por China como principal socio comercial no es ni viable ni deseable a corto plazo, destacando la importancia estratégica de mantener un equilibrio entre ambos mercados.

Los panelistas enfatizaron la asimetría en las relaciones comerciales de Colombia con EE.UU. y China. Según López, las exportaciones colombianas a EE.UU. alcanzan los 14.000 millones de dólares, mientras que a China apenas superan los 2.000 millones, lo que representa una proporción de siete a uno. 

Además, EE.UU. constituye el 40 % de la inversión extranjera directa en Colombia, un peso económico que China no puede igualar en el corto plazo, señala el citado medio.

“No es viable ni deseable sustituir a EE.UU. con China”, afirmó López, destacando que el modelo de crecimiento estadounidense, basado en el consumo, es más compatible con la oferta exportadora colombiana, que incluye productos como café, banano y flores, los cuales no compiten con la producción norteamericana.

Ibarra, por su parte, destacó que la complementariedad económica con EE. UU. es un factor clave. “Colombia no representa una amenaza comercial para EE. UU. Producimos bienes que ellos no van a producir, incluso con altos aranceles”, explicó.

Negocios entre China y Colombia: ¿cuáles son las dificultades?

Las negociaciones con China enfrentan barreras, como la distancia geográfica —35 días de transporte frente a tres días a EE. UU.— y diferencias lingüísticas y políticas. 

Ibarra advirtió en el foro del periódico que negociar con China implica tratar con un Estado que prioriza intereses políticos sobre los comerciales, lo que podría limitar la autonomía de Colombia.

El panel también abordó las oportunidades que la guerra arancelaria entre EE.UU. y China abre para Colombia. Ibarra señaló que el aumento de aranceles estadounidenses a productos chinos podría abrir espacios en el mercado norteamericano para países como Colombia. Sin embargo, advirtió que los excedentes chinos, excluidos de EE.UU., podrían inundar mercados con defensas comerciales débiles, como el colombiano, lo que requiere una estrategia cautelosa. 

López, por su parte, llamó a diversificar la canasta exportadora colombiana de manera estratégica. “Vivimos en una tensión entre EE.UU. y China, y lo ideal sería beneficiarse de ambos, pero sin perder el acceso a un mercado por priorizar otro”, dijo.

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Ibarra se refirió al memorando de entendimiento firmado por Colombia en el marco de la Nueva Ruta de la Seda, aclarando que no se trata de un acuerdo de libre comercio, sino de un principio de cooperación. Sin embargo, advirtió que en un mundo cada vez más polarizado, Colombia se verá obligada a “tomar partido” en función de los flujos comerciales y las dinámicas políticas. 

Ambos expertos concluyeron que, aunque China representa una oportunidad para diversificar los mercados, reemplazar a EE.UU. como principal socio comercial es inviable en el corto plazo debido a las diferencias en los modelos económicos, la dependencia de la inversión estadounidense y las barreras logísticas y políticas con China.

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