La inflación, el costo de los insumos, la caída del consumo y otros factores fueron determinantes para que la empresa dueña de Oma y Presto anunciara una reorganización comercial.

Restcafe, dueña de esas franquicias, publicó un comunicado en el que aclara que esa jugada busca responder a todos los acreedores y permitir que el negocio siga funcionando.

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“Las firmas buscan cumplir las obligaciones con sus proveedores, acreedores y arrendadores, para continuar llevando productos de calidad y el mejor servicio a sus clientes a nivel nacional”, detalló Restcafe en la misiva citada por Portafolio.

Ante la incertidumbre por el futuro, ese periódico explica qué pasará con los locales de Oma y Presto en el país. Estos operarán con normalidad hasta que se tomen nuevas decisiones en el proceso de reorganización.

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Aunque por ahora todo sigue con normalidad, por mera definición, una reorganización plantea alteraciones en el modelo de negocio y eso puede incluir meter mano a los locales existentes.

“260 puntos de venta (140 de la cadena de hamburguesas Presto y 120 de las cafeterías Oma) podrían verse impactados por esta determinación”, señaló ese diario.

Oma y Presto dicen si seguirán pagando sueldos a sus trabajadores

La empresa Restcafe anunció que los colaboradores de ambas franquicias “tendrán derechos y garantías frente al proceso y seguirán con el pago de salarios y prestaciones sociales”.

Actualmente, la normativa de reorganización establece varias herramientas que aseguran la continuidad de las operaciones y la empleabilidad de una compañía en ese estado.

“Café Oma y Presto continúan creyendo en el mercado colombiano y su objetivo con esta decisión es mejorar la experiencia con sus consumidores, ofreciendo un servicio y productos de alta calidad”, concluyó Restcafe en su comunicado.