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La licitación para la interventoría de la primera fase del Aeropuerto del Café, conocido como Aerocafé, enfrenta un panorama complicado tras el reciente anuncio de que ninguna de las empresas interesadas logró cumplir con los estrictos requisitos definidos para el proceso. Según información publicada por el diario La Patria, tanto el consorcio Aéreo SCI como la firma de Ingenieros Consultores Sucursal Colombia S.A. (IVICSA S.A.) no alcanzaron a satisfacer los criterios jurídicos, financieros, organizacionales y técnicos exigidos. Esta situación ha encendido las alarmas dentro de la Cámara de Infraestructura, la cual ya había manifestado su preocupación debido a la baja participación de firmas en la licitación.
La consecuencia inmediata de este escenario es la posibilidad de que la licitación sea declarada desierta, lo que significaría reiniciar el proceso y abrir una nueva convocatoria para buscar a las firmas interventoras que supervisarán esta primera infraestructura del aeropuerto. Este contratiempo amenaza con retrasar el calendario de obras planeado para Aerocafé, un proyecto estratégico en la región.
En palabras de uno de los ingenieros vinculados al proceso, la declaración desierta no solo obligaría a relanzar la licitación, sino que incluso en el mejor escenario, el trámite podría tomar entre dos y tres meses adicionales, aunque todo se desarrolle con la mayor agilidad posible. El avance del aeropuerto depende de que la interventoría esté definida y comenzando labores, pues la normativa obliga a que tanto el constructor de la pista como la firma interventora suscriban juntos el acta de inicio de obra.
Sin la interventoría formalmente establecida, el contrato de construcción de la pista de Aerocafé no podrá iniciarse legalmente. Esto representa un obstáculo relevante para la región y para quienes tienen expectativas puestas sobre este importante desarrollo aeroportuario. Además, los plazos para subsanar u objetar los requisitos incumplidos por parte de las empresas ya han vencido, como lo recordó el mismo ingeniero, quien duda de que existan caminos alternativos para agilizar el proceso bajo las reglas actuales.
La situación se agrava considerando que, de acuerdo con La Patria, ya había preocupaciones previas respecto a la escasa cantidad de firmas que mostraron interés en participar en la licitación. El fracaso de las dos empresas participantes evidencia la dificultad que representa cumplir con todos los requisitos necesarios para intervenir en una obra de esta envergadura técnica y administrativa.
Por el momento, la atención se centra sobre cuál será la postura oficial frente al proceso. Mientras tanto, los retrasos se convierten en una realidad cada vez más concreta para Aerocafé, afectando tanto el cronograma de la obra como las expectativas de desarrollo e integración regional que giran alrededor del proyecto.
¿Qué implica que una licitación sea declarada desierta?
Cuando una licitación se declara desierta significa que ninguna de las empresas participantes logró cumplir con los requisitos establecidos en el proceso, o que no se presentaron interesados. Este procedimiento obliga a las entidades responsables a iniciar nuevamente la convocatoria, desarrollando todos los pasos administrativos y legales desde el principio.
La relevancia de esta pregunta radica en que declarar desierta una licitación no solo retrasa el comienzo de las obras, sino que también puede afectar la percepción de los inversionistas y del sector público sobre la viabilidad del proyecto. Además, implica revisar las condiciones y exigencias de los pliegos para entender si existen factores que dificultan la participación de las empresas y, en caso de ser necesario, ajustar los criterios para futuras convocatorias.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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