Un nuevo capítulo tiene ahora la novela de Justo & Bueno, por la que miles de personas han reclamado incumplimientos en sus respectivos pagos. Este jueves se ordenó la liquidación por parte de la Superintendencia de Sociedades, una decisión que afecta a cientos de empleados que se quedarán sin puesto y los acreedores que reclaman los dineros que les adeuda la compañía.

Aunque todo parece encaminado a que la empresa se va a liquidar, ahora apareció una luz al final del túnel que podría salvarla de la desaparición. En la audiencia pública con Supersociedades los propios acreedores se comprometieron a presentar una propuesta de salvamento para que Justo & Bueno no sea liquidado, con el fin de recuperar la plata que les adeudan, según informó Blu Radio.

(Nota: Hay que aclarar que en este proceso se revelarán más detalles de acuerdo a la propuesta de salvamento que presenten los acreedores).

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Sin embargo, el experto en empresas de comercio e industria Manuel López Sánchez aseguró en Twitter que ese proceso no es tan fácil: Con la unión de los acreedores mayoristas pueden capitalizar esa deuda en Justo & Bueno y bajo una nueva capa gerencial llevar la empresa a flote, pero es muy complejo que los dueños de locales y empleados accedan a ese salvamento”.

¿Qué pasará con la liquidación de Justo & Bueno

Después de la decisión de Supersociedades, hay incertidumbre entre las personas por saber lo que va a pasar con la liquidación y cómo se va a implementar. Al respecto, Édgar Iván León, profesor de la Universidad Sergio Arboleda, habló con El Espectador y dio su propia explicación.

“Este proceso se debe llevar a cabo a través de un trámite judicial en el cual el juez del concurso debe nombrar un liquidador. Este tiene por objeto llamar a los acreedores que se habían presentado previamente al concurso para aclarar sus derechos de acreencia y concederles una orden para el pago de los mismos. Así, el liquidador debe realizar un inventario de bienes con el cual se pagarán los pasivos de los acreedores que hagan parte del trámite… Se tendrá en cuenta primero a la administración de impuestos y a los trabajadores y posteriormente a quienes tengan garantías para la adjudicación”, expresó.