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El sector cacaotero del Quindío atraviesa una jornada de duelo tras el fallecimiento de José Elí Blandón Ramírez, quien durante los últimos años se desempeñó como representante legal de la Asociación de Cacaoteros del Quindío (Cacaoquín). Su partida ha conmocionado especialmente al municipio de Montenegro, donde residía y donde su liderazgo fue fundamental para fortalecer el cultivo del cacao, un producto agrícola que se ha vuelto central en la economía departamental, según reseña La Crónica del Quindío.
Blandón Ramírez, conocido en su comunidad como Don Elí, dejó una huella profunda no solo por su trabajo gremial, sino por sus cualidades humanas. Los habitantes del llamado Emporio Cafetero lo recuerdan como una persona siempre dispuesta a colaborar, de una honestidad intachable y carácter afable. Además, se destacó por su espíritu visionario, pues fue uno de los pioneros en impulsar la siembra y el desarrollo del cacao en el departamento, un acierto que hoy se refleja en el posicionamiento del producto tanto en el mercado local como regional.
La relevancia de José Elí Blandón Ramírez trasciende su liderazgo. Su gestión al frente de la Asociación de Cacaoteros del Quindío (Cacaoquín) sirvió de ejemplo para otros agricultores y comunidades rurales del departamento. El impulso a diversos proyectos productivos permitió que el cacao se consolidara como una alternativa económica viable, ayudando a transformar el entorno agrícola y a mejorar la calidad de vida de los cultivadores del Quindío.
La noticia de su muerte ha generado numerosas muestras de afecto y gratitud en las redes sociales. Ana Lucía Ramírez, allegada a Blandón, expresó en su mensaje la importancia de la presencia de Don Elí en su vida y la de su familia, destacando el apoyo incondicional que siempre ofreció. Este testimonio refleja el aprecio y reconocimiento de la comunidad hacia quienes, como él, trabajan de manera desinteresada y permanente por el bienestar colectivo.
La Crónica del Quindío manifestó su solidaridad y acompañamiento a los familiares, amigos y miembros del gremio cacaotero por la partida de este líder. Destacaron, además, la disposición permanente de Blandón Ramírez para atender los requerimientos informativos del medio y mantener la sociedad local al tanto de los avances y retos del sector, consolidándose no solo como un referente productivo, sino también comunicativo.
El legado de José Elí Blandón Ramírez representa una pieza fundamental en la historia del cacao en el Quindío y deja un ejemplo de trabajo, dedicación y comunidad que permanecerá como inspiración entre los cacaoteros y nuevos emprendedores agrícolas del departamento.
¿Por qué es tan importante el cultivo de cacao en el Quindío?
El cultivo de cacao ha cobrado relevancia en el Quindío gracias a su potencial para diversificar la economía agrícola y ofrecer alternativas diferentes al tradicional cultivo de café. Personajes como José Elí Blandón Ramírez han sido clave para que productores de la región apuesten por el cacao y transformen sus prácticas agrícolas. Según La Crónica del Quindío, la siembra y el desarrollo de este producto se traduce en oportunidades para miles de familias campesinas y dinamiza la economía local, haciéndola menos vulnerable a las fluctuaciones del precio del café.
El trabajo de organizaciones como la Asociación de Cacaoteros del Quindío (Cacaoquín) evidencia que, con liderazgo colectivo y visión, el cacao puede convertirse en un motor de desarrollo sostenible. Esto lo posiciona como un cultivo estratégico para la región, permitiendo a los agricultores acceder a nuevos mercados, fortalecer la asociatividad y contribuir a la seguridad alimentaria y a la preservación de tradiciones agrícolas en el departamento.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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