El emprendimiento se ha convertido en un motor clave para el crecimiento y desarrollo de la economía en Latinoamérica. Colombia, por ejemplo, se encuentra entre los países de la región con mayor actividad, según el informe Monitor Global de Emprendimiento. Esto gracias al fortalecimiento de un ecosistema que facilita el surgimiento de empresas exitosas, las cuales no solo impulsan la innovación, sino que también producen empleo e inversión.
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Al respecto, David Ortiz y Esteban Téllez, CEO y CRO de Siigo Latam, hablaron con Pulzo y dieron detalles de lo que podría estar pasando con las empresas que recién nacen en el país y los desafíos que enfrentan.
“Muchas veces, los micro y pequeños empresarios no han tenido experiencia con tecnología, ni tampoco el apoyo suficiente. El reto es innovar lo que más podamos para que la tecnología sea lo más intuitiva, amigable y que sea casi haciendo un clic que hace todo por ti”, afirmó Ortiz
De acuerdo con cifras de Confecámaras, durante el primer semestre de 2023 se crearon 141.687 pequeñas empresas, lo cual representa una reducción del 4,7 % en comparación con el mismo periodo de 2022. Esta disminución significa una gran oportunidad para Colombia y otras naciones de Latinoamérica.
“Si nosotros no le enseñamos al mercado, sobre todo a las empresas, las cuales representan un potencial grande del PIB de nuestros países, que la tecnología sí logra mejorar nuestra productividad a cambio de una pequeña inversión, estaremos condenados a desaparecer”, apuntó Téllez.
La digitalización de las empresas, que implica aplicar softwares contables, es una de las herramientas que les permitirán crecer. De acuerdo con Ortiz, la adaptación a este nuevo ecosistema tecnológico les brindará a los micro y pequeños empresarios “impulsar su eficiencia, agilizar procesos, eliminar errores humanos, reducir costos, cumplir con sus obligaciones ante la Dian y abrirse a nuevos mercados”.
Los empresarios y emprendedores deben estar en la capacidad de adaptarse a las nuevas necesidades del mercado. La automatización de muchos procesos internos en las compañías facilita que estas prosperen y sean actores protagónicos de un entorno cada vez más globalizado y tecnológico. Si la pyme vende más, eventualmente, contratará más y producirá más. Todo empieza a funcionar.
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