Este 20 de julio, las oficinas y curules del Senado y la Cámara de Representantes reciben a sus nuevos huéspedes, aunque hay muchos de los elegidos que ya llevan varios años en esos cargos y se mueven como pez en el agua por allí.

Aunque en varias oportunidades se ha criticado el alto salario de los congresistas en Colombia, y el nuevo gobierno aspira a bajarles el sueldo, hasta el momento nadie ha logrado disminuir ese pago mensual y todo el dinero que mueven los padres de la patria.

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Este miércoles, 188 representantes a la Cámara y 108 senadores, para un total de 296 congresistas, llegarán al Capitolio Nacional para trabajar en pos de Colombia por los próximos cuatro años. Las dos cámaras legislativas son independientes y su función es reformar la Constitución, hacer las leyes y ejercer el control político sobre el gobierno y la administración.

Según Semana, para este 2022, el presupuesto de la Cámara de Representantes y Senado supera los 630.000 millones de pesos y, a partir de ello, hicieron un presupuesto de lo que se gastarían en los próximos años. El estimado está hecho basándose en los salarios de los congresistas, arriendo de camionetas blindadas, tiquetes aéreos y asesores de las Unidades de Trabajo Legislativo (UTL). Sin embargo, aclaran, “hay otros gastos como la nómina del personal de planta, viáticos de escoltas, mantenimientos de carros propios, servicios públicos y arreglos generales, esos valores tienen una variación de acuerdo a las necesidades del Legislativo”.

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Las cifras son exorbitantes, pues pocos colombianos tienen en su panorama ingresos tan altos y mucho menos los insólitos gastos que algunos padres tienen mes a mes. Según semana, esto es lo que se gastarían los senadores y representantes a la Cámara en los próximos años, aunque algunos de ellos tienen propuestas de bajar el salario de los congresistas y otros cambios económicos importantes.

  • Salario de congresistas: mensualmente se les pagará $ 34.418.000, sin contar las prestaciones sociales. Así las cosas, en los próximos cuatro años, el país destinará $ 489.010.944.000 para cubrir el salario de los 296 congresistas.
  • Camionetas blindadas: lo mínimo que tiene un senador o representante a la Cámara son dos carros: uno para moverse en Bogotá y otro para moverse en la región de origen. Los carros son alquilados y se pagan 15 millones de pesos mensuales (incluidos mantenimiento y repuestos). Se estima que la seguridad de los padres de la patria cueste unos $ 426.240.000.000, y eso que hay acuerdos interadministrativos con la Unidad Nacional de Protección.
  • Eventos sociales: en el Congreso es común que se realicen muchos actos protocolarios, de todo tipo, y se estima que cuesten unos 300 millones de pesos anuales.
  • Unidad de trabajo legislativo: cada congresista tiene un equipo de trabajo que puede ser hasta de 10 personas. Los salarios de estas personas, dice Semana, van desde los 3 millones de pesos (tres salarios mínimos) hasta los 16 millones de pesos (16 salarios mínimos). El legislador tiene, por ley, 50 salarios mínimos (50 millones de pesos) para distribuirlos como quiera. Así las cosas, en cuatro años, el país invierte $ 710.400.000.000.
  • Seguros de vida: desde el 2019 a los congresistas se les protege con un seguro de 1.900.000 pesos y, si se mantiene, serían un gasto de 3.000.000 millones de pesos.
  • Tiquetes aéreos: los legisladores que fueron elegidos en las diferentes regiones del país tienen derecho a que el Estado le pague sus viajes a esas zonas. El gasto estimado es de $ 200.000.000 por los próximos cuatro años, pues los únicos que no tienen este beneficio son aquellos que recibieron sus votos por la circunscripción de Bogotá.

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