author
Escrito por:  Christian Suárez
Redactor SEO     Dic 5, 2024 - 9:24 am

Ad portas de que se celebre la Noche de Velitas, la cantidad de dinero que se mueve alrededor de este producto, que es una tradición entre los colombianos, es millonaria, según estudios de la Cooperativa Coopfanalvelas.

Sin embargo, es bueno ir un poco más allá y conocer cuánto ganan los comerciantes que venden este artículo en las distintas calles de Bogotá, a quienes se les ve en parques, esquinas y puentes, buscando el sustento.

De acuerdo con fuentes consultadas por Pulzo el dinero que ganan los vendedores de velitas previo a la celebración del 7 de diciembre varía dependiendo de la zona. Por ejemplo, en la carrera Séptima, en el sector del Museo Nacional, estos mercaderes obtienen ganancias diarias que oscilan entre los 50.000 y los 100.000 pesos. Además, cada paquete que ofrecen es de 10 unidades y valen 2.000 pesos.

(Vea también: Qué es mejor entre prender velas de colores o blancas el Día de Velitas: respuesta ilumina)

Por otra parte, en el barrio El Dorado, con una menor afluencia de personas, comparado con otros lugares de la ciudad, un comerciante de velas, en la víspera de la festividad, gana entre 25.000 y 30.000 pesos diarios. Y, según la persona entrevistada, allí factura entre 400 y 600 pesos por cada paquete.

¿Cuánto suelen costar las velas el 7 de diciembre?

Algunos años ha ocurrido que comprar las velitas se ha vuelto complicado por sus precios; no obstante, los ciudadanos siempre hacen el esfuerzo para llevarlas a casa y compartir con sus seres queridos esta tradición.

Ahora bien, el valor de cada paquete siempre oscila entre cada barrio, como se vio anteriormente con el caso de los comerciantes. Sin embargo, muchos compradores prefieren pedirlas por Mercado Libre u otras plataformas y allí se encuentran desde los 15.000 hasta 40.000 pesos, dependiendo del tamaño, olor y personalizaciones.

Lee También

¿Qué significa prender las velas el 7 de diciembre?

La tradición de encender velas el 7 de diciembre hunde sus raíces en la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción en 1854. Como un acto de fe y devoción, los fieles comenzaron a iluminar sus hogares y calles para celebrar la pureza.

Con el paso del tiempo, esta costumbre se arraigó en la cultura popular, convirtiéndose en una festividad que marca el inicio de las celebraciones navideñas en muchos países latinoamericanos.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.