Comprar vivienda puede ser un proceso largo. Generalmente, las personas pagan la cuota inicial durante dos o tres años, tiempo que significa esperar y aplazar muchos sueños para cumplir con un objetivo.
Sin embargo, por la coyuntura actual, las personas que tienen ahorros para comprar una casa o un apartamento lo podrán hacer muy fácil. Un informe de El Tiempo señala que en el primer semestre de este 2023 se reportaron 1.735 casas y apartamentos acumulados en los inventarios de los constructores. Es decir, que están construidas y sin vender.
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La cifra tiene en alarma al gremio de la construcción porque es mucho más de lo que había años atrás. Luego de la pandemia, y con las ayudas del Gobierno, este negocio tuvo un auge muy importante que dinamizó la venta de casas y apartamentos en todo el país.
La buena noticia es que aquellas personas que tiene los ahorros para comprar una vivienda lo podrán hacer fácilmente con diferentes constructoras y, en ese sentido, recibir su vivienda pronto, algo que no sucede cuando se compran sobre planos. Además, se espera que los créditos hipotecarios también empiecen a ceder, lo que sería otro beneficio.
Hace unos días se conoció un estudio en el que señalan los beneficios de comprar una casa o un apartamento, pues este tipo de inversiones terminan siendo muy buenas a largo plazo, según algunos expertos.
Comprar casa o apartamento: precios actuales en Colombia
En todo el país hay viviendas que cualquier persona quisiera tener, pero la gran dificultad son los precios. Las construcciones se categorizan en tres: Vivienda de Interés Prioritario (VIP), Viviendas de Interés Social (VIS) y las No VIS.
Las primeras tiene un precio máximo de 90 salarios salarios mínimos mensuales vigentes, pero son para un porcentaje de la población en condiciones de vulnerabilidad y otras condiciones.
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El segundo, de las VIS, se popularizó mucho en Colombia. Su precio máximo es de 150 SMMLV (174 millones de pesos). Sin embargo, con el cambio de las condiciones para entregar el subsidio de Mi Casa Ya, muchas personas han dejado de acceder a este beneficio.
Para las No VIS no hay precios máximos, pero desde que Petro llegó a la presidencia también acabó algunas ayudas que impulsaban a las personas a comprar este tipo de viviendas.
El panorama que pintan las constructoras es difícil, pues muchas de ellas no podrán seguir edificando hasta que no vendan las que ya tienen construidas. Si esto sucede, muchas personas también dejan de trabajar, pues hay un miles de personas que viven de estas obras.
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