Las proyecciones de las constructoras sobre 2023 son muy diferentes a las de los años anteriores. La época en la que los colombianos hacían hasta lo imposible para comprar su primer casa o apartamento parece que está quedando atrás y son varios los factores.
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Aunque se han dado buenas opciones para que los colombianos se motiven a hacerlo, son cada vez las familias que tienen la opción de hacerlo. Esto ha provocado que, en muchos casos, las constructoras no tengan un punto de equilibrio y tengan que cancelar los proyectos.
Por eso, muchos colombianos que están pagando su cuota inicial están asustados. Un informe de Coordenada Urbana señala que a corte de mayo, el numero de cancelación de obras ha subido mucho. Las cifras señalan que aumentó un 18 %, con especial incidencia en el 92 % de las medianas y pequeñas empresas que desarrollan viviendas de interés social (VIS).
Una de las razones principales que se han dado como respuesta a esta situación es que cada vez menos personas tienen acceso al subsidio de Mi Casa Ya, el más importante desde hace casi una década y que cambió en el Gobierno de Gustavo Petro.
Una evidencia de ello es que las VIS en mayo cayeron un 66 % con respecto al mismo periodo del 2022, y ya son 15 meses en bajas continuas. Según Coordenada Urbana, el sistema de información georreferenciada de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), entre enero y mayo de 2023 “se dejaron de vender 64.000 viviendas en comparación con el mismo lapso del 2022. Esto representó una reducción de 13 billones de pesos de inversión en vivienda nueva de los hogares (1 punto porcentual del PIB)”.
Viviendas de interés social en Colombia: precios y soluciones para compradores
La expresidente de Camacol, Sandra Forero, ha cuestionado desde su salida del cargo, las decisiones del presidente Gustavo Petro y del Ministerio de Vivienda sobre el programa Mi Casa Ya. Los cambios, que ahora se basan en el Sisbén, han hecho que cada vez menos personas reciban este ayuda que para 2023 llegaba hasta los 30 millones de pesos.
“Uno no entiende las razones de esta inacción. Desde el Gobierno han manifestado públicamente que lo que están haciendo es focalizando los subsidios, pero Mi Casa Ya era un programa focalizado, el 75 % de los subsidios de lo que se conocía como Mi Casa Ya le llegaban a hogares hasta de dos salarios mínimos de ingresos, o sea, si era un programa social, pero ahora los subsidios ni siquiera se desembolsan”, indicó Forero.
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Para ello, desde Camacol, han lanzado algunas propuestas para incentivar la construcción y compra de viviendas. Una de estas iniciativas consiste en que el programa de Mi Casa Ya tenga un mayor apoyo que permita desembolsar más de los 75 mil subsidios que se esperan dar con los 2,24 billones de pesos.
Otra opción es que desde el Gobierno se garantice la sostenibilidad empresarial con un régimen de transición que les permita a las constructoras cerrar los proyectos en los que los hogares ya están pagando su cuota inicial.
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