Si ha viajado por carretera o se ha detenido a tanquear combustible en las estaciones de Terpel seguramente habrá visto un local de Altoque, una red de tiendas de conveniencia que están abiertas las 24 horas del día y que ofrecen desde comidas rápidas, bebidas calientes y frías, hasta platos típicos del país (bandeja paisa, ajiaco, arepas, entre otros).
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Las tiendas Altoque nacieron luego de que a Terpel, una de las empresas comercializadoras de combustible más grandes del país, se le prendiera el bombillo y le apuntara a vender más que gasolina. Al mejor estilo gringo, estos minimercados se han convertido en oasis que pueden solucionar un almuerzo, una ida al baño y más.
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Altoque, como se mencionó anteriormente, es de Terpel. A su vez, esa distribuidora de combustible es propiedad de la familia Angelini, una de las más ricas y poderosas de Chile.
El líder del grupo económico es Roberto Angelini, quien dirige los hilos de Copec (empresa petrolera chilena). Este empresario posee un patrimonio de 1.200 millones de dólares y ocupa el puesto 1.593 entre las mayores fortunas del mundo, según la revista Forbes.
Copec es propietario del 98,24 % de Terpel. Primero logró el control con un 52,78 %, a través de Proenergía Internacional. Posteriormente, adquirió el resto accionario a través de la Sociedad de Inversiones en Energía (SIE).
El poderoso grupo económico informó en 2018 que su filial Terpel concretó la compra de las operaciones de ExxonMobil en Colombia, Ecuador y Perú, en una operación que totalizó 714,7 millones de dólares.
Con su liderazgo y visión estratégica, Roberto Angelini ha impulsado el crecimiento y la diversificación del Grupo Angelini, consolidándolo como uno de los principales actores del panorama empresarial chileno, con apuestas novedosas como las tiendas Altoque en las estaciones Terpel.
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