El portal especializado en ciclismo Cycling Weekly analiza los tiempos que demoraron la mayoría de corredores en llegar a la cima de los puertos en el Col de Marie Blanque (etapa 9), Col de Peyresourde (puerto con bonificación en tiempo, etapa 8) y Grand Colombier (etapa 15, cuando Egan y Nairo tuvieron su peor día en el Tour) y concluye que todos los registros anteriores fueron superados.

Los expertos de Cycling Weekly señalan que el récord del Col de Peyresourde fue superado en 45 segundos por el primer ciclista en pasar por la cima, tiempo contabilizado desde que comienza la cuesta.

En el mencionado puerto, el esloveno Tadej Pogacar (segundo en la general) fue el primero en cruzar, con un tiempo de 24 minutos y 35 segundos, un récord que hasta ese momento ostentaba el exciclista y ahora director del equipo Astana, Alexander Vinokourov, con un tiempo de 25 minutos y 22 segundos.

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Y no solo fue Pogacar, sino que Mikel Landa, Richie Porte, Nairo Quintana y Primoz Roglic rompieron el registro del excorredor kazajo, que había logrado en el 2003, año en que los archirrivales Lance Armstrong y el alemán Jan Ullrich hicieron un tiempo de 26 minutos 15 segundos.

El portal señala que existen diferentes factores que inciden en que estos registros se superen, como el hecho de que el corredor, como el caso de Pogacar en el Grand Colombier, estuviera ‘arropado’ por el pelotón de favoritos hasta el último kilómetro, cuando el esloveno comenzó a acelerar para ganar la etapa.

El medio también atribuye el aumento de velocidad promedio al nivel atlético y la preparación de los ciclistas actuales es mucho más alto que el de deportistas de épocas pasadas, como lo confirma el expedalista colombiano Víctor Hugo Peña, en sus análisis en la cadena ESPN.

Ese punto de vista es compartido por el exciclista estadounidense George Hincapie, quien asegura en el podcast The Move que la aerodinámica de la máquina, las fibras de la ropa y la alta preparación de los pedalistas contribuyen al aumento de la velocidad promedio.

El medio especializado señala que la táctica es otra de las causas para mejores registros en dichas cuestas, que no necesariamente están ubicadas al final de las etapas, y eso tiene que ver con que las fugas en solitario no han sido la constante, sino que los ciclistas se cuidan más en lanzar ataques lejanos, y prefieren hacerlo durante la cuesta o en el esprint final, mientras suben en grupo a mayor velocidad de lo que lo lograría un solo corredor.

En comparación con la forma de correr de hace dos décadas, señala el portal, “los gregarios de hoy hacen un trabajo más arduo al llevar a sus líderes durante tiempos más prolongados y con una cadencia más elevada, lo cual mejora los tiempos en las mencionadas subidas”.

El menor peso de las bicicletas que las de hace 20 años es quizá uno de los factores que más inciden; hoy en día pesan mínimo 6,8 kilos, mientras que el peso era de 10 kilos en épocas pasadas:

“Por cada kilo menos en el peso de la bicicleta se pueden ganar hasta 4 minutos al final de la cuesta”, apunta el medio.

Otros aspectos que han influido para romper los récord en algunas cuestas del Tour de Francia 2020 son los vientos a favor y etapas más cortas que en otros años.

El alto ritmo en el pelotón tiene otro efecto demoledor, y es que quien tenga un mal día, como el caso de Nairo y Egan en la etapa 15, puede pagar caras las consecuencias con pérdidas de tiempo más abultadas que en otros años.