El clásico entre Millonarios y Santa Fe fue duro, se jugó con intensidad y con oportunidades de lado y lado. Así como los ‘cardenales’ pudieron empatar en varias acciones claras, los ‘embajadores’ pudieron llegar al 2-0 por medio de Fernando Uribe, pero la cancha jugó en contra del goleador y un morrito ayudó al portero Juan Daniel Espitia.

El 1-0 de los dirigidos por Alberto Gamero llegó en el primer tiempo, después de un penal que sancionó Wilmar Roldán por un codazo de Juan Daniel Roa en la cara de Jorge Arias y que fue convertido por Leonardo Castro. Después de eso, hubo oportunidades de gol de lado y lado, pero el marcador no se modificó y la mínima diferencia se mantuvo hasta el final, motivando más ataques a Harold Rivera de los hinchas ‘santafereños’.

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Sin embargo, a falta de siete minutos para el final del partido, hubo una jugada de contraataque de Millonarios en la que Daniel Cataño habilitó a Uribe y él quedó frente a Espitia, quien confesó ser hincha de los azules, para definir y aumentar el marcador. Parecía que el balón iba al fondo de la portería, pero un extraño rebote en el punto penal hizo que se fuera por el costado de la portería, así se ahogó el grito de gol del equipo que oficiaba como local en el clásico capitalino 312 de liga.

El morrito de El Campín que salvó gol de Millonarios contra Santa Fe

Aunque en la transmisión de Win Sports afirmaron que el balón no había entrado porque le pegó “mordido” Fernando Uribe, que había hecho un golazo agónico contra Envigado. En la repetición se ve que el balón venía rebotando y, después de que el delantero remató con la suela del guayo, hubo un raro desvío por el mal estado de la cancha de El Campín.

La jugada sacó la furia y molestia de los aficionados de Millonarios y de otros equipos diferentes a Santa Fe, que señalaron a la Alcaldía de Bogotá, al IDRD y a su directora, Blanca Inés Durán. Recordando que hay protestas por el préstamo del estadio para varios conciertos, que terminan afectando la realización del fútbol profesional.

“Esa cancha está podrida”, “la peor cancha del país”, “inutilizable para jugar fútbol”, “está mejor la cancha de un barrio que El Campin”, “fue el Morrito del Eduardo Santos que se lo impidió. Qué cancha tan horrorosa”, “qué asco la cancha”, fueron algunos de los comentarios que se vieron en Twitter.

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Aunque parece un caso extraño y poco visto, hay que recordar que escenas similares eran comunes cuando se jugaba en el Estadio Eduardo Santos de Santa Marta, que hoy está abandonado y olvidado, a pesar de ser uno de los campos históricos del país y por donde pasaron grandes jugadores en la historia del FPC.