Cuando hacemos actividad física intensa, sudamos en mayores cantidades, por lo que hay que compensar la pérdida tomando líquidos para evitar problemas de salud.
De acuerdo con Carlos Omar Guerrero, entrenador de Go Cycling, en condiciones normales, el cuerpo pierde en promedio un litro de fluido a través de la piel y la respiración. Esta cantidad varia de acuerdo con las condiciones del ambiente o la temperatura.
Pero cuando se realiza un ejercicio intenso, esta pérdida puede ser de un litro y medio, y es ahí cuando es necesario compensar tomando agua o líquido ricos en electrolitos que aporten sodio y potasio.
¿Cómo hidratarse bien?
- Es recomendable tomar bebidas isotónicas (rehidratantes o deportivas) en ejercicios de alta intensidad para reponer sales, glucosa y prevenir la fatiga.
- No hay que esperar a que te de sed: es necesario hidratarse antes, durante y después de la actividad física.
- Beber en sorbos pequeños para no embucharse.
- Evitar hidratarse durante momentos de alta frecuencia cardíaca, pues se le resta oxígeno al organismo cuando más lo necesita.
- Después del deporte, beber tanta cantidad de agua como peso se ha perdido. Para esto, es necesario que te peses antes y después del ejercicio. La diferencia entre ambas mediciones se multiplica por mil y esa será la será la cantidad de bebida correspondiente.
La próxima vez que hagas ejercicio, verifica que estás cumpliendo con todos los puntos del listado, así podrás mejorar tu rendimiento durante el entrenamiento y evitarte problemas de salud derivados de la deshidratación: fatiga muscular, mareo, dolor de cabeza, náuseas o incluso pérdida de conciencia.
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