El agua está presente en funciones esenciales del organismo, como lo son:

“El transporte de los nutrientes a las células, la eliminación de los residuos, la hidratación constante de la piel, los ojos, la boca y la nariz, la lubricación de las articulaciones, la regulación de la temperatura corporal y el metabolismo”, según el Golden West Medical Center

De modo que el cuerpo, para funcionar correctamente, necesita un equilibrio estrecho entre las entradas y las salidas de agua, y cualquier desequilibrio tan pequeño como el 1-2% de variación en el peso por pérdida de este líquido impacta de manera negativa el funcionamiento corporal.

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En escenarios deportivos, que requieren de actividad física intensa, perdemos gran cantidad de líquidos (agua y electrolitos) por medio de la sudoración, que es el mecanismo principal de regulación de la temperatura corporal.

Por esto resulta tan importante que al hacer ejercicio, tomemos una bebida que no solamente reponga el agua perdida, sino que también aporte las sales y minerales que se pierden a través de la sudoración.

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