Determinar la duración de una llanta no se puede estandarizar, pues la vida útil y el kilometraje de una llanta dependen de factores como el diseño, hábitos del conductor, condiciones climáticas, terrenos de circulación frecuente y el cuidado que se les dé a las llantas.

Sin embargo, expertos señalan que a pesar de que las llantas aparenten estar en buen estado, después de cinco años de uso, un profesional deberá inspeccionar las llantas de forma completa al menos una vez al año, para detectar posibles daños y así evitar varadas por falta de mantenimiento.

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¿Las llantas tienen fecha de vencimiento?

Si, así lo señalan ingenieros de Michelin, quienes explican que diez años es el lapso máximo de duración de estos elementos, desde su fecha de fabricación, y recomiendan que cumplido este periodo de tiempo, reemplazarlas por llantas nuevas, incluso si aparentan estar en estado utilizable y así no se hayan gastado hasta el indicador de la banda de rodamiento.

Los diez años también aplican para las llantas de repuesto. La fecha de fabricación aparece en el costado de las llantas integrado al código DOT (Departamento de Transporte, por sus siglas en inglés).

Además de la fecha de fabricación de las llantas, también es importante tener en cuenta los factores que pueden causar daños a las llantas, entre los que se encuentran:

Factores físicos:

  • Antigüedad.
  • Desgaste y daños.

Condiciones del camino:

  • Baches, obstáculos, bordes, objetos punzantes, reductores de velocidad.
  • Aceite, grasa y otros productos químicos en la vía.
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Clima:

  • Temperaturas extremas.
  • Lluvia, nieve y hielo.
  • Luz solar intensa y ozono.

Hábitos de conducción:

  • Conducir a exceso de velocidad.
  • Arranques rápidos y uso del freno de mano.
  • Conducir por caminos deteriorados.
  • Ignorar cambios en la maniobrabilidad, ruidos o vibraciones.

Uso inadecuado:

  • Usar llantas de verano en nieve y hielo.
  • Mezclar tipos de llantas.
  • Usar tamaños de rueda y rin que no son compatibles.
  • Colocar llantas que no tienen capacidad para velocidad e índice de carga al menos iguales a o más altos que aquellos que el fabricante del vehículo especifica originalmente.
  • Inflar sin reparar una llanta pinchada o que se ha desinflado demasiado.
  • Usar llantas de repuesto de tamaño diferente a velocidades que excedan los 80 kilómetros por hora.

Situaciones en las que es necesario remplazar las llantas:

  • Cuando la banda de rodamiento está desgastada más allá de los niveles de profundidad de la banda de rodamiento.
  • Al detectar daños en los costados.
  • En caso de encontrar un orificio que supere los 6 mm de diámetro en la banda de rodamiento.
  • Si hay daños o deformaciones en el borde de la llanta que hace contacto con el rin.

Los daños en una llanta no solo se detectan con una inspección visual o al verificar la presión de inflado, también se recomienda prestar atención a la “sensación” que transmiten las llantas a la hora de conducir, pues una circulación irregular durante los recorridos puede indicar que hay daños o desgaste en exceso.

Alineación llantas - Autodigital
Alineación llantas - Autodigital

Al detectar señales cómo vibraciones u otras alteraciones mientras conduce, reduzca de inmediato la velocidad, maneje con precaución hasta que pueda salir del camino en forma segura y deténgase para inspecciona tus llantas. En caso de no identificar el origen de la vibración, lleve el vehículo a un distribuidor de llantas para que le hagan una inspección completa.

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¿Cómo inspeccionar correctamente las llantas?

  1. Revise la presión del aire una vez por mes.
  2. Verifique el desgaste de la banda de rodamiento con un medidor de profundidad de banda de rodamiento o teniendo en cuenta los indicadores de la banda de rodamiento.
  3. Revise los costados de las llantas para ver si tienen perforaciones o protuberancias.

Tenga en cuenta que al remplazar las llantas, es necesario alinear y balancear los rines y llantas para garantizar el correcto funcionamiento de sistemas como los de dirección y suspensión, con el objetivo de evitar daños prematuros de las llantas y garantizar la seguridad que deben ofrecer los vehículos.