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Durante la última semana de diciembre, el Valle del Cauca se consolidó como uno de los destinos turísticos más importantes de Colombia, con una afluencia de más de 200 mil turistas tanto nacionales como internacionales, de acuerdo con datos proporcionados por el Sistema de Información Turística del Valle (Situr). Los motivos del incremento turístico radican en la amplia oferta cultural, gastronómica y natural que propone esta región en temporada decembrina, lo que impulsa la llegada de visitantes de diversas partes del mundo y del país, en busca de experiencias auténticas y celebraciones emblemáticas.
La relevancia de la Feria de Cali como principal motor de atracción turística quedó evidenciada en las cifras reveladas por Miyerlandi Torres, secretaria de Turismo del Valle del Cauca, quien explicó que el 60 % de los visitantes se concentró en este tradicional evento. Reconocida nacional e internacionalmente, la Feria de Cali combina desfiles, música y manifestaciones culturales que la convierten en un referente festivo de fin de año. El restante 40 % de turistas se repartió entre otros destinos significativos del departamento, como Buga, Calima, Buenaventura y Palmira, zonas que también potencian el turismo regional y contribuyen a una mayor diversificación de la oferta turística del Valle del Cauca.
El impacto económico generado por el turismo en el departamento durante estas festividades resultó considerable. Según los reportes oficiales, la derrama superó los 200 mil millones de pesos, con un 70 % del total enfocado en la ciudad de Cali. A este dinamismo económico se sumó una ocupación hotelera del 85 %, lo que da cuenta de una alta demanda y de la importancia de la cadena de valor turística para la economía local. Sectores como hotelería, gastronomía, transporte y comercio se vieron beneficiados, evidenciando así el aporte integral del turismo al desarrollo regional.
Las experiencias vividas por los visitantes, en especial por los internacionales, fortalecieron la imagen positiva del Valle del Cauca. Tal es el caso de Robin Bontje, turista proveniente de Países Bajos, quien resaltó la calidez de la gente y la exquisitez de la comida local como aspectos invaluables de su paso por Cali. Esta percepción se alinea con el compromiso manifestado por la Gobernación del departamento de seguir promoviendo un turismo sostenible e inclusivo, donde las experiencias auténticas y la creación de oportunidades para las comunidades sean ejes fundamentales de su estrategia.
Así, el balance de la temporada decembrina en el Valle del Cauca no solo muestra cifras destacables en términos de visitantes y recursos económicos movilizados, sino que también refleja un esfuerzo concertado entre actores públicos y privados por ofrecer alternativas turísticas de calidad. El fortalecimiento de la imagen regional ante el turista internacional y nacional abre perspectivas para consolidar al Valle del Cauca como destino preferente en años venideros, apostando por la sostenibilidad y la integración de sus comunidades.
¿Cuáles son los principales retos para el turismo en el Valle del Cauca?
Frente al crecimiento turístico registrado, el departamento se enfrenta al desafío de mantener la calidad y diversidad de su oferta turística sin afectar la sostenibilidad ambiental y social de sus destinos. Asegurarse de que el desarrollo del turismo continúe beneficiando a las comunidades locales, promoviendo empleo y oportunidades de negocio, se vuelve esencial para consolidar una industria turística responsable y duradera. Además, queda la tarea de seguir mejorando la infraestructura y los servicios para responder a la creciente demanda, garantizando tanto la satisfacción del visitante como la protección del patrimonio cultural y natural de la región.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
¿Dónde queda el puente de cristal y el letrero más grande de Colombia?
En Manizales, el nuevo puente de cristal del Bulevar de Chipre se roba todas las miradas. Una obra moderna que conecta arte, turismo y sostenibilidad, con vistas de 360° al Eje Cafetero. Diseñado con pisos transparentes y zonas culturales, este espacio marca un nuevo comienzo para la ciudad, impulsando su economía y atrayendo viajeros de todo el país. También, y a solo unas horas de Bogotá, otro rincón conquista a los turistas: el pueblo con el letrero más grande de Colombia, famoso por su imponente “Cascada del Amor” en Macanal (Boyacá).
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