Por: Portal Bogotá

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Este artículo fue curado por pulzo   Dic 15, 2025 - 8:28 am
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En el corazón del norte de Cundinamarca, la Ruta Navideña de Ubaté, denominada 'Luces y colores del Altiplano Cundiboyacense', propone un recorrido que fusiona historia, arquitectura colonial y tradición a lo largo de municipios como Tausa, Sutatausa, Cucunubá, Susa, Fúquene, Ubaté, Guachetá y Simijaca. La travesía invita a viajeros y habitantes a sumergirse en un entorno de paisajes fríos, senderos ancestrales y pueblos cargados de magia, donde la atmósfera navideña se siente en cada rincón. Este proyecto ha sido pensado especialmente para quienes valoran la riqueza cultural campesina y encuentran encanto en las celebraciones bajo cielos estrellados y luces festivas.

Según información recopilada en los medios institucionales, la ruta navideña ofrece una nutrida programación que incluye la iluminación de espacios emblemáticos, la creación de pesebres artesanales y presentaciones culturales, complementadas con muestras gastronómicas, ferias de creatividad y recorridos turísticos guiados. El diseño de la ruta se dividió en varios circuitos intermunicipales: el Circuito 1 comprende Tausa, Sutatausa y Cucunubá; el 2 abarca Susa, Fúquene y Ubaté; el 3 une San Miguel de Sema, Guachetá y Lenguazaque; y el 4 conecta Saboya, Chiquinquirá y Simijaca. Estos trayectos buscan que cada visitante experimente la singularidad de cada pueblo y su manera única de vivir la Navidad.

En paralelo, la 'Ruta Navideña Sabana Centro – Oficios, Sabores y Saberes' abarca once municipios que, durante la temporada, se convierten en epicentros de celebración y exhibición de tradiciones. Cajicá, Chía, Cogua, Cota, Gachancipá, Nemocón, Sopó, Tabio, Tenjo, Tocancipá y Zipaquirá abren sus puertas y espacios patrimoniales. Entre los destinos destacados se encuentran la Estación del Tren de la Sabana en Cajicá, el parque principal de Chía, el embalse del Neusa en Cogua y la mundialmente reconocida Catedral de Sal en Zipaquirá. Los visitantes tienen oportunidad de disfrutar desde la Casa Museo Campesino en Gachancipá hasta experiencias en parapente en Tocancipá, lo que resalta la variedad cultural y natural de la región.

Otra de las rutas relevantes es la Ruta Turística Navideña Almeidas, conformada por Machetá, Tibirita y Manta. El recorrido comienza en el cementerio indígena de Machetá, sigue por el parque principal de Tibirita y concluye en las iluminadas calles de Manta, reflejando una celebración auténtica y tradicional de la Navidad. Por su parte, la Ruta Navideña Sabana de Occidente ofrece paradas en sitios icónicos de la zona, tales como el Parque Las Aguas de Mosquera, el parque Pedro Fernández de Madrid, el Centro Cultural Bacatá en Funza y el Parque Arqueológico Piedras del Tunjo en Facatativá.

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Las calles de estos municipios cobran vida con luces coloridas, pesebres elaborados en comunidad y actividades para toda la familia, resaltando la identidad local y fortaleciendo el turismo cultural. Todas estas iniciativas buscan fomentar el sentido de pertenencia y el reconocimiento de la riqueza patrimonial del Altiplano Cundiboyacense y de la Sabana, dándole a la celebración navideña un profundo matiz de autenticidad y tradición.

¿Qué actividades culturales pueden encontrarse en los recorridos navideños de la región?

Los recorridos contemplan actividades diversas que destacan el valor de la cultura en cada municipio participante. Desde la creación de pesebres artesanales, pasando por presentaciones musicales y artísticas, hasta el desarrollo de ferias gastronómicas y creativas, cada parada representa una oportunidad de conexión con la historia local y el trabajo manual de las comunidades. Las actividades culturales están diseñadas para involucrar tanto a habitantes como a visitantes, generando así un ambiente de intercambio, aprendizaje y celebración colectiva.

Esta variedad en la oferta cultural durante la Navidad no solo busca atraer el turismo, sino también reafirmar la importancia de las tradiciones y oficios ancestrales. Las rutas impulsan el sentido de pertenencia y refuerzan los lazos comunitarios, permitiendo que las nuevas generaciones conozcan y valoren el legado cultural de su territorio.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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