Todos sabemos que tener una cita, hablando de esas con el propósito de tener un prospecto romántico, no es nada fácil, incluso aquellas personas consideradas el paquete completo, con belleza impecable y personalidad arrolladora, pueden llegar a sentirse nerviosos en estos contextos.
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Sin embargo, hay algunas cosas que uno puede amañar en orden de que todo sea más sencillo y que ambos pasen un rato agradable, por ejemplo, el día de la semana que escogen para el encuentro puede influir.
Seguro que en esta época en la que usamos apps de citas para conocer gente es fácil agendar varias a la semana, el problema es que esto te puede jugar en contra, conociendo un montón de personas que no te interesan o incluso peor, quedándote sin nada de dónde escoger.
Sabemos que los lunes pueden ser un día muy poco esperado para conocer a esa persona que le den ganas cerrar la aplicación.
El viernes es una mala idea
¿Entonces qué día podemos organizar para el esperado momento? Muchos dirían que el viernes , pero si tú seleccionas este día más te vale preparar una cita espectacular, ya que este es un día en el que muchos ya tienen planes con sus amigos, es el día en el que terminamos de trabajar y podemos salir a divertirnos, si tú pretendes ofrecer algo que eclipse eso, buena suerte.
Para el final de la semana laboral muchos salen, entonces si la idea es cenar, es probable que tengan que hacer una larga fila para comer o sea muy difícil lograr una reservación en ese restaurante con el quieres descrestar a tu crush.
Asimismo, hay algunas personas que los viernes solo buscan llegar a casa y dormir para recargarse de esa semana pesada que quiere dejar atrás y así estar más preparados para el fin de semana.
El domingo es el día para las citas
Entonces la mejor opción es el domingo, así no competirás con todos los que decidieron tener una cita el viernes. En el último día de la semana ya habrán pasado varios días para tener un buen tema de conversación, además, los dos pueden quejarse sobre cómo falta tan poco para que llegue el lunes, evidentemente, se pueden ayudar para distraerse del pánico que genera un nuevo comienzo y qué mejor que con una buena compañía.
Asimismo, como es muy probable que los dos deban despertarse temprano al día siguiente y no van a querer empezar la semana con tremendo guayabo, el domingo hace que deban tener una cita relajada, ir a comer, tal vez un almuerzo y un postre delicioso, si se quiere algo alcohólico, puede ser algo suave, nada que lleva a un descontrol que los haga arrepentirse de sus decisiones.
En el caso de que la cita vaya mal, está la opción de salir de la misma temprano, porque si te preguntan cuál es la razón por la que te debes marchas solo debes responder: “Mañana tengo que madrugar y quiero descansar”.
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