El DSM V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría) lo define como trastorno obsesivo compulsivo, y sus principales manifestaciones están relacionadas con el comportamiento obsesivo, el comportamiento compulsivo o ambos.

(Le puede interesar: ¿Los pensamientos negativos invaden su cabeza? Conozca los trucos para vaciar su mente)

Un comportamiento obsesivo tiene que ver con los pensamientos, ideas o imágenes que experimenta el consultante y que son intrusivas, las cuales se intentan controlar sin tener éxito en ello.

El TOC y las relaciones de pareja

EL DSM V define varios comportamientos obsesivo-compulsivos, y aunque no existe solo unos cuantos tipos de TOC, sus manifestaciones pueden estar relacionadas con: la limpieza excesiva, el excesivo orden, acumulación de cosas o animales, ordenar de manera reiterativa cifras o números y otros comportamientos asociados a la comprobación, como por ejemplo comprobar muchas veces si se deja la puerta de la casa bien cerrada, aun sabiendo que si lo está.

El TOC es un tipo de comportamientos obsesivo-compulsivos que pueden durar más de una hora diaria.GettyImages
El TOC es un tipo de comportamientos obsesivo-compulsivos que pueden durar más de una hora diaria.GettyImages

De acuerdo con el Centro especializado en Trastornos Obsesivos (TOC) y Ansiedad, IPITIA – Instituto Psicológico Internacional, según los criterios diagnósticos del DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) el TOC se define como un trastorno de ansiedad que se caracteriza por su sintomatología obsesiva y compulsiva.

Lee También

Por lo tanto “muchas personas con TOC tienden a necesitar adaptarse a su pareja de una manera desproporcionada. Esto significa vivir y actuar en función de lo que necesite y desee la pareja dejando de lado sus propias necesidades y deseos. Por lo tanto, sería como anular su persona para vivir de acuerdo a su pareja”.

Esta sobre-adaptación “puede generar muchas dificultades en la relación, porque muchas veces no nos apetece hacer lo que quiere hacer nuestra pareja, y no nos hemos de sentir mal”.

Es normal que en ocasiones nos apetezca hacer alguna cosa diferente y que no coincida con lo que le apetece a nuestra pareja. “Si vivimos para nuestra pareja sin tener en cuenta nuestras necesidades y deseos, vamos a acabar haciendo muchas cosas que no deseamos y acabaremos sintiéndonos frustrados, tristes y dolidos, porque habrá infinidad de cosas que haremos sin realmente desear hacerlas”, destaca IPITIA – Instituto Psicológico Internacional.

Además, si tomamos esta actitud de adaptarnos a la pareja, “esta no tiene por qué pensar que estamos haciendo muchas cosas que realmente no haríamos. Por eso, la manera más sana de relacionarnos es comunicar lo que sentimos y pensamos”.

Para tener una mejor comprensión, es necesario que se pueda tener la libertad de decir lo que nos molesta, lo que queremos o no queremos hacer, etc.

También se puede experimentar

-Miedo a expresar lo que pienso / siento

-Actuar según lo que se espera de mí

-Actuar según lo que considero correcto y no según lo que realmente deseo