A pesar de que fueron domesticados hace miles de años, algunas personas siguen teniendo una imagen errónea de ellos. Su independencia, que es vista por muchos como una ventaja, es considerada por otros como egoísmo e indiferencia. Sus detractores dicen que solo muestra afecto cuando su plato de comida está vacío, pero todo esto esta muy lejos de lo que realmente son los gatos.

Tener un gato como mascota es una experiencia que tiene muchos beneficios y aquí te contamos por qué. No podemos negar que a muchos nos causa ternura ver videos de gaticos lindos o traviesos en internet o nos hemos detenido en gifs o fotos de mininos con caras chistosas, peluditos o juguetones, que te han arrancado un “awwwww”, o bien has sentido ganas de adoptar uno porque te parece que son muy simpáticos. Contrario a los perros, los felinos son más “relax” para cuidarse.

(Vea también: Los consejos que debe seguir para conservar la comida de su mascota fresca y saludable)

Los gatos son limpios

Mientras que un perro necesita que lo saques al parque para que haga sus necesidades, los gatos puede hacerlo solos. Si es de los que sus dueños sacan a la calle, siempre encontrará un pedacito de tierra para hacer y enterrar sus desechos. Dentro de la casa, le basta un recipiente con arena ubicado en una zona específica para hacer lo suyo.

Tampoco tendrás que preocuparte de meterlos a la ducha o echarle agua para bañarlo. Cuenta con la capacidad de utilizar su lengua para ese propósito. En su chip viene incluido el aseo propio como parte de sus cualidades, sin embargo, hay algunos a los que les encanta el agua para que su amo los bañe.

Los gatos se entretienen fácil

Una bolita de estambre o una cajita de cartón le son suficientes como instrumentos para el entretenimiento de estas mascotas, entre las que hay algunas que sufren del síndrome del ‘gato volador’. Aparte de que te ayuda a ti para que no arruine los sillones cuando afila sus garritas, el peludito se divierte.

Olvídate de gastar en accesorios caros para consentirlo. Es un animal sencillo. Lo único en que debes invertir seguro es en vacunas y en un buen alimento.

Los gatos son autónomos

Primero te desesperará que no se deje consentir cuando tú quieres, sino cuando él lo exige. Con el tiempo agradeces que se comporte así, especialmente porque no andará detrás tuyo todo el tiempo y tampoco se sentirá mal cuando salgas de casa por varias horas. A lo mucho te dará lata recordándote que tiene hambre (ellos tienen prioridades para su comida) y que se le acabó su comida.

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Los gatos son intuitivos

Pese a lo libres e independientes que son, los mininos están pendientes de ti. Podrán dormir un día entero, hacer flojera en algún escondite dentro de la casa, pero se dan cuenta cuando algo te pasa. Por eso actúan acercándose a ti con ronroneos, jueguitos o cuidándote como si fueran un búho. Perciben emociones y sentimientos del humano.

Excepto que no estén esterilizados, los gatos suelen ser tranquilos y para nada bulliciosos. Aunque lo ideal es que cuenten con una ventana, un balcón o un patio —debidamente acondicionados para que no sufran accidentes— para que tomen un poco de sol y de aire fresco.

Más ventajas de tener un gato

  • Reduce el riesgo de ataques cardíacos.
  • Ayuda a combatir la depresión.
  • Mejora el sistema inmunológico.
  • Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.
  • Disminuye las posibilidades de desarrollar alergias.
  • Baja los niveles de triglicéridos.
  • Reduce la ansiedad.
  • Ayuda a prevenir el asma en los niños.

Por el doctor Edwin Gustavo Morales, M.V.U. de la Salle.

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