El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Un equipo de científicas ha logrado avances significativos en la comprensión del envejecimiento ovárico al utilizar imágenes tridimensionales en la comparación de ovarios humanos y de ratones, según un estudio publicado por la revista Science en 2025. El resultado más relevante de la investigación es que la disminución de la fertilidad con la edad no solo se explica por la reducción en la cantidad y calidad de óvulos, como se pensaba tradicionalmente, sino también por profundas transformaciones en el microambiente ovárico, un aspecto que afecta la capacidad reproductiva en ambos modelos estudiados. De acuerdo con las autoras, estos hallazgos amplían el panorama de la biología reproductiva al señalar que los óvulos no permanecen aislados, sino que se agrupan en pequeñas unidades especializadas, o "bolsillos", rodeadas por células y tejido que ayudan en la maduración y protección de las células ovocitarias.
El envejecimiento provoca la reducción tanto en la densidad como en la calidad de estos microhábitats ováricos. A medida que las mujeres envejecen, los folículos ováricos —estructuras que rodean y nutren a los óvulos antes de su liberación durante la ovulación— muestran signos de deterioro, lo que incide directamente en la capacidad reproductiva. Según los resultados de Science, los cambios degenerativos observados en el tejido y en los folículos contribuyen a la infertilidad relacionada con la edad, un problema creciente en sociedades donde la maternidad suele postergarse.
La investigación destaca por el uso pionero de técnicas de imagen tridimensional y la comparación interespecies, lo que sienta bases novedosas para entender el envejecimiento ovárico tanto a nivel estructural como funcional. No obstante, el estudio advierte limitaciones importantes: la dificultad para obtener suficientes muestras de ovarios humanos de mujeres en edad reproductiva, sin intervenciones médicas previas como tratamientos hormonales o criopreservación, lo que obliga a considerar estos resultados como preliminares y subraya la urgencia de ampliar el muestreo en trabajos futuros.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad asociada a la edad representa un reto global, especialmente en países donde la postergación de la maternidad es cada vez más común. Análisis previos publicados en Journal of Reproductive Immunology han señalado el papel decisivo de factores en el microambiente folicular —como la inflamación y la vascularización del tejido— sobre la calidad de los óvulos y el éxito reproductivo, lo cual es reforzado y ampliado ahora por la nueva evidencia estructural en tres dimensiones.




El empleo de modelos animales como el ratón sigue siendo esencial en la investigación, ya que permite llevar a cabo comparaciones experimentales difíciles de realizar con ovarios humanos. Al identificar estructuras y procesos comunes en ambas especies, este estudio abre perspectivas para desarrollar estrategias que puedan intervenir en el microambiente ovárico y retrasar el deterioro reproductivo, como sugiere la revisión en Nature Reviews Endocrinology de 2024. De esta manera, quienes enfrentan decisiones sobre su fertilidad cuentan con más herramientas para planificar y comprender los límites que impone la biología.
Con este abordaje comparativo y técnicas de vanguardia, el trabajo de estas investigadoras constituye un primer hito en la elaboración de un mapa más preciso del envejecimiento ovárico. La profundización en este campo es esencial no solo para la ciencia reproductiva, sino también para mejorar la toma de decisiones y el bienestar de las mujeres a lo largo de sus vidas, como coincide El Espectador (2025) en su análisis del impacto social de estos hallazgos.
¿Qué es exactamente el microambiente ovárico y por qué es importante?
El microambiente ovárico, según lo explicado en el artículo de Science, es el conjunto de células, tejidos y factores que rodean a los óvulos dentro del ovario y que resultan esenciales para su cuidado, nutrición y maduración. Este entorno no solo protege físicamente a las células ovocitarias, sino que regula su crecimiento y libera señales que condicionan su calidad y potencial reproductivo.
Comprender estas interacciones es crucial para el estudio de la infertilidad, ya que los cambios estructurales y funcionales en el microambiente con la edad, como la pérdida de células de soporte o alteraciones en la vascularización, pueden ser tan determinantes como la disminución en el número de óvulos. Resultados como los de este estudio permiten identificar nuevas posibles intervenciones clínico-terapéuticas para mejorar la fertilidad en mujeres mayores.
¿Por qué comparar ovarios humanos y de ratón aporta a la investigación?
La comparación entre ovarios humanos y de ratón, practicada en este estudio, ofrece ventajas fundamentales para la biología reproductiva, ya que los ratones comparten principios anatómicos y fisiológicos con los humanos, pero son más accesibles para la experimentación y manipulación genética. Esto permite analizar procesos de envejecimiento ovárico en condiciones controladas y establecer paralelismos que orienten la búsqueda de intervenciones aplicables en humanos.
El enlace entre ambos modelos facilita validar hipótesis que resultan difíciles de estudiar directamente en humanos, por razones éticas y logísticas. Las coincidencias encontradas, como los cambios estructurales asociados con la edad, fortalecen la validez de futuras estrategias médicas y de prevención de infertilidad, documentadas por fuentes académicas como Science y Nature Reviews Endocrinology.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO