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A lo largo de los años, los nombres que se usan para los niños han cambiado de manera considerable. En el pasado, era común encontrar algunos que hoy en día suenan inusuales. Estos, aunque raros, tenían significados importantes o eran elegidos por razones particulares.
A principios del siglo XX, era común encontrar nombres que no solo reflejaban la personalidad de los padres, sino también las aspiraciones que tenían para sus hijos. Sin embargo, con el paso de los años, estas opciones fueron perdiendo fuerza y dando paso a otros más modernos y comunes.

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Los nombres más curioso que tenían los abuelos
- Perfecto: se creía que el niño sería impecable.
- Primitiva: se utilizaba para el primer hijo o hija de la familia.
- Eusebia: deriva del griego y significa ‘piadosa’.
- Margarito: variante masculina de Margarita, un nombre de flor.
- Gumersindo: de origen germano, relacionado con la lucha.
- Filomena: en honor a la santa con el mismo nombre.
- Clodoaldo: nombre germánico relacionado con la gloria.
- Delicia: se refiere a algo que causa mucho placer o gusto.
- Teodora: ‘regalo de Dios’ en griego.
- Marciana: asociado con santas y mártires cristianas.
- Crisanta: nombre de origen griego que significa ‘flor dorada’.
- Hipólito: del griego, ‘el que desata los caballos’.
- Domitila: femenino de Domitilio, relacionado con la casa.
- Cleto: derivado del griego ‘célebre’.
- Natalidad: se creía que sería mujer fértil.
- Lupercio: asociado al lobo, de origen latino.
- Baldomero: germánico, ‘audaz y famoso’.
- Artemisa: diosa griega de la caza.
- Apolonia: nombre femenino relacionado con Apolo.
- Rosendo: germánico, ‘fama de la fuerza’.
¿Por qué los nombres cambian?
Los nombres propios son un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Las modas, los acontecimientos históricos y los cambios culturales influyen en la elección de los nombres que damos a nuestros hijos. Además, la globalización ha permitido que conozcamos nombres de otras culturas, lo que ha enriquecido nuestro vocabulario onomástico.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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