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La educación de un perro en cuanto a sus necesidades fisiológicas requiere de un enfoque positivo y consistente. La clave está en premiar los comportamientos deseables e ignorar los accidentes, evitando regaños o castigos que puedan generar confusión o miedo en el cachorro.
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Claves para el éxito en el entrenamiento de un perro
- Establezca un lugar designado: elija un espacio específico, alejado de zonas de comida y descanso, para que el cachorro lo identifique como su baño. Puede utilizar alfombrillas absorbentes o periódicos para delimitar el área.
- Cree una rutina: establezca horarios regulares para sacar al cachorro al baño, especialmente después de comer, dormir o jugar. Observe las señales que indican que el cachorro necesita hacer sus necesidades, como olfatear el suelo o dar vueltas en círculos.
- Recompense los logros: cuando el cachorro haga sus necesidades en el lugar designado, ofrézcale elogios verbales, caricias o premios en forma de golosinas o juguetes. Esto reforzará el comportamiento positivo y lo motivará a repetirlo.
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- Limpie los accidentes sin regañar: si el cachorro tiene un accidente, límpielo con un producto enzimático para eliminar cualquier rastro de olor que pueda atraerlo al mismo lugar. Evite regañarlo o castigarlo, ya que esto podría generar ansiedad o miedo.
- Tenga paciencia y constancia: no se desanime si hay algunos retrocesos en el camino. Siga practicando las técnicas de entrenamiento y, con el tiempo, su cachorro logrará dominar este importante aprendizaje.
Recuerde que cada cachorro aprende a su propio ritmo. Algunos pueden captar el concepto más rápido que otros. Lo importante es mantener una actitud positiva, ofrecer refuerzo y nunca recurrir al castigo.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Mascotas, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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