Ante la práctica, que es muy común en Asia y algunas partes de Europa, en donde se ha popularizado de forma increíble y varias clínicas ofrecen el servicio, pero pocos detallan las consecuencias que pueden experimentar.
Pulzo consultó a Jennifer Gaona, cirujana plástica y reconstructiva, para aclarar las dudas que surgieron sobre esta tendencia, quien explicó que a pesar de que sí es posible realizar el procedimiento, este viola los principios estéticos.
La práctica daña los tejidos del bermellón y rollo blanco de los labios, pues se está alterando de forma brusca su estructura, por lo tanto, se produce una deformación que es difícil de revertir, agregó la especialista.
Gaona, que es directora científica de la fundación Inti, aseguró que para realizar el proceso se usa ácido hialurónico y este es absorbido por el cuerpo más o menos en 2 años, pero esto no quiere decir que se revertirá el efecto, todo lo contrario, debe volver a inyectarse.
Aquí, algunas fotos que se han popularizado en Instagram:
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