Cuando se tiene claro el mapa astrológico del nacimiento. Es decir, cómo estaba el cielo en el momento de la concepción del individuo, se pueden conocer las características psicológicas, los retos y los aspectos que influyen en el consultante. La pregunta común de ¿Qué signo eres? Está basada culturalmente en la posición del Sol al momento del nacimiento, pero solo es uno de los varios aspectos que deben ser tenidos en cuenta.

Los luminares

Mientras un horóscopo general solo hace análisis de la posición del Sol, un horóscopo individual permite conocer un aspecto tan importante como la Luna. El Sol se relaciona con la personalidad, aquello que da vitalidad al individuo y que representa su salida ante las dificultades. Es sin duda, uno de los aspectos principales, pero su lectura debe estar acompañada de la posición de la Luna, que se conecta con las emociones, los instintos, los hábitos, aquello que da seguridad.

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Los planetas personales

Saber la posición de Mercurio en el horóscopo individual a través de la carta natal permite conocer la manera en que el consultante se relaciona en su círculo cercano, la manera en que se comunica, aprende y explora. Con Venus se puede entender la relación del individuo con el amor, la belleza, con todo aquello que le genera placer, sus gustos y deseos. Marte cierra el grupo de los planetas personales siendo el planeta de la conquista, de la acción y del deseo. En su momento se relacionaba con la guerra y los guerreros, pero hoy puede significar la forma en que el individuo puede alcanzar lo que sueña y su relación también con los deportes y los escenarios de competencia.

Los planetas transpersonales 

Como se puede leer hasta el momento, un horóscopo individual muestra al individuo en relación con sus dos luminares (Sol y Luna) y a los tres planetas personales (Mercurio, Venus y Marte). Es por eso no se debería juzgar a la astrología por un horóscopo general, que apenas señala las características solares y los tránsitos que afectan a la mayor parte de la población a través de los planetas transpersonales. Precisamente es analizando estos planetas que los astrólogos han podido prever situaciones como pandemias, conflictos bélicos y crisis económicas. Estos planetas marcan generaciones porque son planetas lentos: como es el caso de Urano, Neptuno y Plutón.

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