USe dice que aproximadamente de 10 pacientes que llegan al consultorio, pueden llegar entre 6 y 7 con sintomatología gastrointestinal con temas como diarrea, vomito, inapetencia o dolor abdominal, esos son los motivos de consulta, sin embargo lo que puede generar esos síntomas es una amplia gama de posibles enfermedades y a veces no son solo por temas gastrointestinales, sino que pueden estar involucrados casos a nivel hepático o problemas a nivel renal.

 Sin embargo, si nos enfocamos en procesos gastrointestinales varía la enfermedad según la edad. Por ejemplo, en cachorros, las enfermedades más frecuentes son enfermedades virales, las más importantes son parvovirus y distemper canino o moquillo. estas dos enfermedades son contagiadas de perro a perro; son momentos de mucha susceptibilidad porque aún no hay vacunación y no hay un sistema inmune eficiente, son de alta mortalidad, y muy complejas por ende muchas recomendaciones del veterinario es que, cuando no han acabado el plan de vacunación completo, se abstengan de que el cachorro tenga contacto con otros animales.

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Otras enfermedades son los parásitos y la desnutrición dependiendo si son adoptados, muchas veces vienen con estos problemas.

Cuando están en edades de 5 meses a 1 año, los motivos frecuentes de consulta son los cuerpos extraños, en estas edades los cachorros están conociendo el medio ambiente e ingieren muchos objetivos que les dificultan el transito normal y en ocasiones obstruyen el intestino provocando una consulta de emergencia.

En edades más avanzadas los problemas más comunes son gastritis y enfermedades de tipo bacteriano, porque pueden estar tomando agua de la calle o comida que encuentran en la basura y en ocasiones cuando se realizan cambios de alimentación también se puede generar algo que se llama “indiscreción alimentaria” que son unos cambios intestinales por el alimento y el intestino se resiente un poco, pero tiende a ser de baja gravedad.

En animales adultos ya hay enfermedades más crónicas como inflamatorias que en algunos casos no se ha manejaron de manera adecuada o la ingesta excesiva de antibiótico generan este tipo de inconvenientes porque daña el microbiota intestinal y el intestino no funciona bien, tienden a tener inflamación persistente y son animales con diarreas continuas, vómitos intermitentes y se vuelven enfermedades muy complejas de manejar.

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En el caso de los geriátricos, la casuística se va más por procesos cancerígenos y enfermedades crónicas no controladas desde etapas tempranas. Los tratamientos varían desde manejo con antibióticos que sean muy controlados con dosis y tiempos. Por ello, siempre debe haber un medico veterinario guiando el proceso.

También hay tratamientos de antiparasitarios, probióticos y la medicina natural, la cual comienza a ser una herramienta muy importante en cualquiera de los casos nombrados porque son medicamentos que van dirigidos a reestablecer el microambiente intestinal y a mejorar o disminuir la inflamación, recuperar la mucosa intestinal que en la mayoría de las veces resulta siendo la más afectada y a regular la mutilidad.

Estos medicamentos son de mucha utilidad porque no traen contraindicaciones y en ocasiones los medicamentos convencionales si las taren, por ejemplo, la mayoría está teniendo gastritis y el uso de antinflamatorios tradicionales están contraindicados en el manejo de gastritis, por ende, la medicina biorreguladora se vuelve una herramienta demasiado importante gracias a su eficacia y la seguridad que representa para los pacientes.