Celebrar matrimonios sigue siendo un profundo anhelo para muchas parejas en el Quindío, pese a los desafíos económicos y el aumento sostenido del costo de vida en la región. De acuerdo con Diana Marcela Guarnizo Tapiero, administradora del salón de eventos Zahira en Armenia, la industria local ofrece una amplia gama de opciones para quienes deciden dar este paso trascendental, desde el alquiler sencillo de un espacio hasta paquetes integrales que engloban decoración, animación, comida y logística. Las posibilidades, por tanto, dependen sobremanera del presupuesto disponible y de las elecciones personales de cada pareja, en cuanto a tamaño del evento, menú y servicios adicionales.
Los costos asociados a una boda en la región pueden ser considerablemente altos. Organizar una ceremonia con paquete completo para 50 personas, incluyendo todos los elementos básicos –decoración, maestro de ceremonias, cóctel de bienvenida–, se aproxima a los $4.750.000, un valor que se incrementa si se agregan menús especiales como platos de mariscos o ingredientes premium. Optar por paquetes que incluyan solamente decoración y logística implica un desembolso de alrededor de $55.000 por cada invitado registrado, mientras que alquilar únicamente el espacio para 100 asistentes se sitúa cerca de los $2.000.000, considerando eventos de una duración habitual desde las 7:00 p. m. hasta las 2:00 a. m., como explica Guarnizo Tapiero.
Más allá del salón y los servicios asociados, el gasto en vestuario y argollas simboliza una parte sustancial del presupuesto. El alquiler del traje para el novio usualmente oscila entre $130.000 y $170.000, mientras que el vestido de novia se comercializa en un rango de $150.000 hasta $900.000, dependiendo de los detalles seleccionados. Al considerar un paquete completo, que incluya también el atuendo de pequeños pajecitos, zapatos y otros complementos, el costo puede alcanzar los $600.000. Teresa Betancourt, de la joyería Quilates en Armenia, comenta que las argollas matrimoniales fabricadas en oro de 18 kilates tienen precios base de entre $2.000.000 y $2.500.000, con una posibilidad de alcanzar los $5.000.000 o más si se busca mayor peso o adornos como piedras preciosas. Betancourt subraya que la volatilidad del precio internacional del oro –fluctuando actualmente entre $450.000 y $480.000 el gramo– se refleja inmediatamente en el monto final pagado por las parejas.
A nivel nacional, el contexto muestra una creciente presión sobre los presupuestos familiares que desean celebrar bodas respetando las tradiciones. Datos de la Cámara Colombiana de la Industria de la Moda (CCIM) apuntan a un encarecimiento acelerado del sector: el gasto promedio se ha incrementado un 15% anual durante los últimos tres años, principalmente debido a los efectos de la inflación y las secuelas económicas impuestas por la pandemia de COVID-19. Estos factores han motivado a muchas parejas a replantear sus celebraciones, eligiendo fiestas más pequeñas, paquetes simplificados o investigando las alternativas de bodas de destino –es decir, ceremonias efectuadas en lugares turísticos distintos a su ciudad de origen.
Precisamente en el terreno de las bodas de destino, el Quindío está consolidando su reputación como un destino privilegiado para el turismo de romance, segmento que genera una cadena de valor extendida para la economía local. Según José Manuel Cimadevilla Acevedo, director encargado del Quindío Convention Bureau, la derrama económica por turismo nupcial alcanzó en 2024 los $30 mil millones, con la expectativa de duplicar la cifra en el próximo año. Este crecimiento se apoya en la apuesta por bodas diseñadas y ejecutadas por organizadores especializados, conocidas como wedding planners, así como en el fortalecimiento de la capacidad regional para atender mercados internacionales y multiculturales, incluyendo iniciativas como Mazeltov Quindío 2025 dirigida al público judío.
El impacto positivo de estas celebraciones trasciende los aspectos estrictamente económicos. Estudios del Observatorio de Cultura y Turismo del Eje Cafetero subrayan que los matrimonios refuerzan la identidad regional y promueven el patrimonio cultural, situando al Paisaje Cultural Cafetero –declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)– en el centro de las experiencias significativas buscadas por los contrayentes. La riqueza natural y humana del Quindío se convierte así en un argumento adicional para celebrar bodas en esta región, promoviendo tanto el desarrollo económico como la valorización cultural.
Al hacer cuentas, una boda modesta en Quindío –contemplando salón, vestuario, argollas y derechos parroquiales– no baja de los $9.050.000, cifra que puede aumentar significativamente dependiendo de la calidad de los servicios, número de asistentes o inclusión de otros artículos como alojamiento, viajes o servicios fotográficos. Todo ello refleja la complejidad y la globalización progresiva en la organización de bodas contemporáneas en el Quindío.
En suma, el matrimonio en esta región no solo supone una inversión significativa para las familias, sino que impulsa un tejido económico cada vez más sofisticado y competitivo. La tendencia hacia bodas de destino fusiona tradición e innovación, promoviendo desarrollo regional y consolidando el Quindío como referente colombiano en turismo nupcial.
¿Por qué el precio del oro afecta tanto el costo de las argollas matrimoniales?
La pregunta sobre el impacto del precio del oro en el costo de las alianzas de matrimonio surge de la importancia que representan estas joyas en las bodas y de la sensibilidad del sector joyero frente a las fluctuaciones internacionales de los metales preciosos. La variabilidad en el precio del oro hace que cada presupuesto de boda deba ajustarse frecuentemente, particularmente cuando se buscan piezas de mayor calidad o diseño personalizado, como ocurre frecuentemente en el Quindío.
Este fenómeno afecta tanto a las parejas locales como a las extranjeras que eligen la región para celebrar su boda, ya que el oro es un referente universal de valor. El precio global del oro es determinado por mercados internacionales y puede variar incluso semanalmente, impactando directamente a los fabricantes y comercios locales, quienes trasladan estos cambios al consumidor final. Entender cómo se fija el precio del oro y su impacto sobre las argollas permite a los futuros contrayentes planificar mejor su inversión.
¿Qué implica organizar una boda de destino en el Quindío?
Esta pregunta se vincula con el creciente interés en las bodas de destino, fenómeno que ha impulsado la economía regional del Quindío en los últimos años. Organizar este tipo de eventos implica no solo seleccionar locaciones en el Paisaje Cultural Cafetero, sino también coordinar servicios turísticos, logística, alojamiento y experiencias complementarias para los invitados, muchas veces provenientes de otros departamentos o países.
La realización de bodas de destino requiere la intervención de wedding planners especializados, quienes se encargan de la coordinación entre proveedores, transporte, trámites legales y la personalización de la experiencia nupcial para adaptarla tanto al contexto local como a las expectativas culturales de los contrayentes y sus familias. Este enfoque ha favorecido la diversificación económica y el posicionamiento del Quindío como referencia de calidad, creatividad y hospitalidad en el turismo nupcial colombiano.
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