La abuela, que vive en el Bronx, Nueva York (EE. UU.), era muy unida a su familia, según relató su hija Laura Shaw Frank a CBS. Todo el tiempo estaban juntos, pero el coronavirus los alejó, pues a las personas de tercera edad se les recomienda especial cuidado para protegerse del COVID-19.

“Estábamos juntos todo el tiempo. Ella venía a cenar, se sentaba en el sofá con un nieto a cada lado y los otros dos se acostaban sobre ella y la amaban. Pasaban mucho tiempo con ella”, detalló Laura al mismo medio.

Ataret Shaw, la nieta mayor de la anciana, extrañaba a su abuela, pero entendía que lo mejor era no verla para protegerla, pues por su edad tenía riesgo de un contagio grave de coronavirus.

“Fue muy difícil saber que estaba sola en su apartamento, día tras día, sin ver a nadie, sin abrazar a nadie, sin tocar a nadie”, dijo Ataret a CBS y agregó que hace días las 2 ya había recibido las 2 dosis de la vacuna contra el COVID-19, pero su abuela seguía muy desconfiada y miedosa.

Por ello, la joven fue hasta su médico a preguntarle qué podía hacer, porque a pesar de estar vacunadas, no la iba a abrazar, estaba muy nerviosa. Al galeno se le ocurrió una gran idea y creó una prescripción médica que le daba permiso a Evelyn Shaw a abrazar a sus nietos.

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“Puedes abrazar a tu nieta”, decía la fórmula, que rápidamente llevaron mamá e hija a la abuela para darse un gran abrazo entre lágrimas.

“Fue, como dijo Ataret, un permiso de que finalmente puedo hacer esto sin miedo”, dijo Evelyn después de abrazar a su nieta por primera vez en aproximadamente un año.

Luego de perder el miedo, Evelyn Shaw fue a la casa de su hija y abrazó y dio cariños a sus otros 6 nietos y escribió en su calendario, a modo de celebración (y liberación): “Libre al fin, libre al fin”.

“Pero tengo esto ahora… Se te permite abrazar a tu nieta. Qué declaración. Qué declaración”, finalizó la emonociada abuela en CBS.

Abuela abraza a su nieta luego de recibir permiso del médico