Todo un cuento salido de una comedia, pues para nadie es un secreto que siempre han existido aquellos vecinos que les gusta la bulla, el ruido y la música fuerte, y con ello también los ciudadanos que no soportan las fuertes celebraciones y terminan llamando a las autoridades para que detengan las fiestas con alto sonido.
Esto fue lo que sucedió en Estados Unidos, cuando un grupo de policía recibió un llamado de un vecino quejándose por el ruido de una de las casas que quedan cerca de su vivienda, ya que todo se debía a una fiesta de quince años.
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De inmediato los agentes hicieron caso y se dirigieron al lugar de los hechos, pero allí ocurrió todo lo inesperado, pues la familia de la cumpleañera los recibió con los brazos abiertos, tanto que les pidieron que se unieran a la celebración y celebraran la felicidad de que su hija se convertía en una mujer.
El hecho quedó registrado en unas imágenes que fueron publicadas por el mismo Departamento de Policía de Greensboro, fotografías en las que se aprecia con claridad a los tres uniformados mientras se tomaban algunas fotos con la quinceañera que se identifica como Kimberly Méndez, e incluso, algunas tomas cuando los tres policías disfrutaban de la comida del evento. “¡Esperamos que esta joven haya tenido un muy feliz cumpleaños!”, se lee en la publicación de la Institución.
Ante lo ocurrido, los familiares de las adolescentes, agradecieron a las autoridades su gesto y sus buenos deseos y, sobre todo, el no haber acabado con la fiesta tras las llamadas de los vecinos. “Mi hermanita está muy feliz de que se hayan quedado y hayan ayudado a celebrar su cumpleaños. Todos fueron muy comprensivos y apreciamos que aceptaran nuestra cultura y también se sentaran a comer”, comentaba la hermana de la menor.
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