Tras su reciente y exitoso lanzamiento musical con ‘Reinassance’, Beyoncé quiso darse unas merecidas vacaciones en las costas de Croacia para disfrutar días de descanso, de mar y de un clima caluroso. Sin embargo, como era de esperarse esas vacaciones no fueron normales, pues la cantante viajó con su familia a bordo de un lujoso yate de cinco pisos, siendo uno de los botes más costosos del mundo.

Y es que la cantante con JAY-Z forman el matrimonio más poderoso del mundo de la música así que gastar en estos lujos no es nada para ellos y para sus tres hijos. Su fortuna conjunta supera los 1.800 millones de euros, de los cuales 1.400 corresponden al patrimonio en solitario del rapero, considerado como el mejor del mundo.

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Pero no todo se debe a su vida musical, pues también maneja decenas de empresas, así que como empresario sabe bien cómo hacer cada negocio y llevar su capital.

Lo cierto es que recientemente la artista decidió tirar la casa por la ventana para celebrar su cumpleaños número 41 y es que la impactante fiesta que realizó ha dejado a todos sus fanáticos y a los paparazzi con la boca abierta, pues dejó ver cómo se hace una buena celebración.

El evento se llevó a cabo en la mansión privada en Bel Air, California, y quienes asistieron fueron con varios tipos de disfraces y vestidos brillantes para lucir una noche lujosa y mágica.

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En la lista de los asistentes, evidentemente, se encontraron solo nombres de lujo; Kim Kardashian, Megan Fox Adele, Khloé Kardashian, Kris Jenner, Zendaya, Taylor Swift, Lizzo, Drake, Katy Perry, Bella Hadid, Machine Gun Kelly, Jaden Smith, entre otros.

Por supuesto, de los invitados quien siempre ha llamado la atención a cualquier evento al que asiste ha sido Kim, quien con una tonalidad de rojo oscuro brillante con rayas negras sorprendió, con unas botas juego conjuntas, su cabello suelto, unos lentes de sol y un maquillaje impecable.

Megan no se quedó atrás al asistir con su prometido, ambos luciendo una chaqueta de piel con estampado, cabello suelto y adornado con algunos accesorios.

Adele, por su parte, lució un traje negro de manga larga y cabello suelto y rizado, llevando lujosos accesorios y sus uñas largas, mientras que su novio, Rich Paul decidió por un outfit clásico, un abrigo negro, pantalones y gafas de sol.

Uno de los momentos más tensionantes fue en el instante en el que Khloé y su ex Tristan Thompson se hallaron en la misma habitación, aunque parece que no hubo ningún problema, pues no se conoció noticia al respecto.

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Esta se suma a una fiesta más de la estrella musical, pues por años hemos sido testigos de la manera en la que celebra su vida, como si fuera una de las hermanas Kardashian, ya que ellas siempre han sido muy reconocidas por la manera en la que arman y organizan fiestas de cumpleaños, bodas, y fin de año.

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