La alta inflación en Colombia encareció notoriamente el costo de los precios de los productos de la canasta familiar y eso también produjo que el popular ‘corrientazo’ tuviera un aumento en su costo, un plato que antes valía entre 10.000 y 12.000 pesos, ahora no baja de 15.000 o incluso más. 

(Le puede interesar: Alimentos y bebidas, lo que más subió con la inflación en enero; registró un nuevo récord)

Por esa razón, es cada vez más difícil encontrar restaurantes o puestos de comida con precios económicos para almorzar; sin embargo, en el centro de Bogotá hay una cocinera que se volvió parada obligatoria para los que son duros de estómago y no le temen a nada.

De acuerdo con Las2Orillas, la mujer tiene su propio puesto y ofrece platos de frijolada suculenta a tan solo 5.000 pesos colombianos, un verdadero gangazo en estos tiempos donde el bolsillo golpea tan duro. La receta viene con arroz, tajadas y ensalada. Además, está acompañada de un buen vaso de aguapanela y las personales le hacen fila para comprar.

Yovana Ramírez, como es el nombre de la comerciante, indicó que la mayoría de sus clientes son los propios vendedores ambulantes del sector, quienes se alimentan de su suculento sazón y, sobre todo, lo que más disfrutan es de la popular pezuña de cerdo que les calma el antojo. 

Además, con el precio del frijol por las nubes, la vendedora ambulante solo comercializa frijolada únicamente los martes y los jueves, que se turna con otros platos como el pollo frito, la chuleta asada o el arroz con pollo, los cuales son muy apetecidos por los clientes.

Lee También

El puesto de la vendedora se puede encontrar en la Carrera Séptima, entre calles 24 a la 26. La comerciante se ubica en este lugar hasta que se le agotan los alimentos que lleva para vender.