El día que les comunicó su decisión a las directivos de la escuela, estos le preguntaron si acaso estaba “loca” y le manifestaron que era descabellado lo que quería hacer. Sin embargo, ella creyó en sí misma y siguió su instinto, informó BBC.
Tras dejar el colegio, la joven trabajó en lo que quería y montó una empresa inmobiliaria llamada The Property Stagers. Daily Mail indicó que al primer año esta facturó 30.000 libras esterlinas (120 millones de pesos) y al segundo, más de un millón de libras (más de 4.000 millones de pesos). Gracias a ese crecimiento, Liv le dio empleo a 10 personas, entre las que se encuentran su mamá y su hermano.
Liv manifestó al medio que parte de su éxito se lo debe a todos sus compañeros que la intimidaron en el colegio, pues cree que esto la hizo más fuerte:
“Me hizo más decidida. Todo aquel que dudó de mis capacidades puso fuego en mi estómago para continuar y ser mejor”.
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De acuerdo con el diario inglés, la joven empezó su negocio luego de amoblar una casa que su mamá, quien también era empresaria, había intentado vender por mucho tiempo. Tras decorar esa vivienda, llegó un comprador que pagó mucho más del precio solicitado.
A pesar de los millones que gana, la joven le confesó a Daily Mail que es muy cuidadosa con sus ingresos y por eso no derrocha el dinero en cosas innecesarias, como ropa de diseñador. De hecho, ella invierte una y otra vez el dinero que gana en su propia empresa, para la cual muchas veces trabaja hasta 18 horas al día.
A continuación puedes ver fotos de la exitosa escocesa:
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